ACONTECIDO EN LA SESIÓN (viernes 29-06-2007)

INFORME DE CONCLUSIONES DEFINITIVAS DEL ABOGADO DEFENSOR DE MAHMOUD SLIMANE AOUN
   - Defensa de Mahmoud Slimane Aoun

INFORME DE CONCLUSIONES DEFINITIVAS DEL ABOGADO DEFENSOR DE IVÁN GRANADOS
   - Defensa de Iván Granados
INFORME DE CONCLUSIONES DEFINITIVAS DEL ABOGADO DEFENSOR DE MOHAMED LARBI BEN SELLAM
   - Defensa de Mohamed Larbi Ben Sellam
 

INFORME DE CONCLUSIONES DEFINITIVAS DEL ABOGADO DEFENSOR DE MAHMOUD SLIMANE AOUN

10:04 hs. INFORME DE LA DEFENSA DEL ACUSADO MAHMOUD SLIMANE AOUN 

Se interesa se dicte sentencia absolutoria para el acusado, todos los pronunciamientos favorables de conformidad con lo solicitado en el escrito de conclusiones

Se alega la vulneración del derecho a la defensa y a la tutela judicial efectiva como consecuencia de la prolongación del secreto sumarial. Se alega esta circunstancia como causa de nulidad y se anuncia la eventual interposición de recurso.

Se acusa a Slimane de sendos delitos de integración en banda armada y en organización terrorista, de un delito continuado de falsedad, de un delito de conspiración.

El Ministerio Fiscal afirma que Slimane ayudaba a Jamal Ahmidan en la falsificación de documentos. Se destaca el tráfico de llamadas entre Slimane y Jamal y Slimane y Abdelilah.

La acusación A13 afirma que Slimane Aoun colaboraba con Jamal en el tráfico de estupefacientes y para traer vehículos que usaba la banda.

En cuanto al delito de falsificación, se dice que Slimane falsificó una carta de identidad expedida en 1992 cuya fecha de caducidad era el 10 de marzo de 2002. Otro documento estaba asimismo caducado. En cuanto al resto de documentos, en ellos figuraban las fotografías de Slimane. Estos documentos eran inservibles e inaptos para producir efecto alguno. Además, no se encontró en poder del acusado ningún útil o efecto para la falsificación de documentos (fotografías, pegamentos, papeles, tampones para estampaciones, etc.)

Dada su escasa formación, le cuesta incluso escribir su propio idioma. Le faltan los dedos índices y corazón de la mano derecha.

Se ha de recordar que de ninguna diligencia instructoria ni de la prueba practicada en el juicio oral se desprende elemento alguno que permita inferir que Slimane colaboraba en el tráfico de estupefacientes y de vehículos. Respecto a los coches sólo hay un hecho: el relativo al garaje de Getafe donde se arregló el coche de Abdelilah y que reparó el hermano de Mahmoud.

Ha declarado Abdelilah que Jamal y Slimane se conocieron un año antes de la detención de éste, es decir, un año y medio antes del 27 de julio de 2004. Se conocieron en una carnicería próxima a la mezquita de la M30. Jamal le preguntó de dónde era y Slimane le dijo que libanés. De ahí marcharon a un lugar donde Jamal le puso un video radical y se infligió autocastigos. Slimane y Jamal no se llevaban bien. Sólo le volvió a ver en dos ocasiones y de forma casual porque Abdelilah iba acompañado de Jamal.

Slimane conoció a Abdelilah tras su salida de la cárcel en 1990. En esos tiempos se dedicaron a la venta de CD´s y de ropa. Poco a poco hubo un distanciamiento, pero han conservado una buena amistad.

En cuanto a los informes sobre tráfico telefónico elaborados a la instancia de la UCIE, es de destacar que los peritos dijeron haber plasmado simplemente los datos facilitados por las compañías telefónicos. Además, se constata que muchas de las llamadas que se han hecho constar como tales fueron meros intentos de llamadas. Hay 9 meses registrados, día a día, con todas las llamadas de Slimane: esta es la mejor prueba exculpatoria para el acusado. La mayoría de los registros no son llamadas efectivas sino meros intentos de llamada.

Los contactos de Slimane con Jamal y Abdelilah en fechas próximas a los atentados se producen por dos motivos:

1.- Recuperar una lámpara de mecánico y unas herramientas de su cuñado, Said Adman, quien iba a reparar el coche de Jamal porque le fallaba el turbo. Finalmente, fue otro mecánico que conoció Jamal, mecánico que precisamente se quedó con la lámpara. La lámpara tardó la friolera de 3 meses en ser devuelta. La misma pertenecía a un conserje, Abdesallam, testigo que fue requerido cuatro veces para prestar testimonio en el juicio pero que finalmente no compareció. Abdelilah ha reconocido estos hechos: que Said iba a reparar el coche, que finalmente lo hizo otro mecánico, que éste se quedó con una lámpara y unas herramientas, etc.

2.- El haschís que robaron a Riduan. Slimane ayudó a su amigo Riduan, durante dos semanas, para localizar al grupo de marroquíes que le habían robado la droga. Fueron a Lavapiés, a Vallecas... Finalmente llegaron al bar regentado por Moustafa. Éste conocía a todos los marroquíes que se dedicaban al tráfico de haschís. Moustafa averiguó que la sustracción la había efectuado Jamal Ahmidan. Es entonces cuanto Riduan y Slimane comienzan a llamar a Jamal y a su entorno. Riduan y Slimane nunca recuperaron la mercancía porque Jamal y Moustafa se cuidaron muy mucho de devolverla. Ante el Ministerio Fiscal, Moustafa reconoció que fueron sustraídos 125 gramos de haschís.

La conducta de Gabi (Slimane) refleja su impotencia y su frustración al intentar recuperar los objetos sustraídos: esta fue la causa de las llamadas. Esta claro que el acusado desconocía el domicilio de Jamal porque, si no, no hubiera realizado hasta 140 llamadas.

En el registro del domicilio de Gabi se incautó una agenda en la que no aparece teléfono alguno de los otros procesados. Gabi siempre ha usado un solo móvil y siempre ha vivido en el mismo domicilio. Sólo conocía a Abdelilah y al fallecido Jamal. El día 11 de marzo fue al bar de Moustafa y el hermano de éste, Youssef, le dijo que no estaba. En la espera, se fue a un centro comercial cercano a la carretera de Valencia; en ningún caso estuvo en Morata de Tajuña. Esta defensa a solicitado que se facilitasen las BTS desde las que llamaba Slimane. Además, las llamadas siempre las efectuaba él; y lo hacía obsesivamente por los motivos expuesto. A Slimane no se le ha visto en ninguna reunión, ni en el río Alberche; no hay huellas suyas en ningún vehículo que no sea el suyo; no se halló nada en el registro de su casa, no se encuentra su ADN en ningún escenario; iba a Leganés porque vivía muy cerca e iba con su mujer de compras a esa zona...

Por todo ello, se pide la libre absolución del acusado.

INFORME DE CONCLUSIONES DEFINITIVAS DEL ABOGADO DEFENSOR DE IVÁN GRANADOS

10:49 hs. INFORME DE LA DEFENSA DEL ACUSADO IVÁN GRANADOS PEÑA

Ya se ha dicho en este juicio que Iván es una persona poco asertiva y gregaria. En el juicio, Iván se ha sentado siempre junto a su padre, quién no comprende como, dada la manera de ser de Iván, se ha podido ver envuelto en estos hechos.

Se alega como causa de nulidad la relativa al secreto sumarial. Esta defensa se adhiere a lo ya manifestado por las precedentes pero se destacan dos aspectos que afectan sólo a Iván. Se le acusaba de colaboración con banda terrorista y tráfico de explosivos y a Iván esto se le escapaba. Se le acusaba provisionalmente de un delito de tráfico de explosivos; pero es que en el escrito de calificaciones definitivas se le imputa también de un delito de asociación ilícita. Ocurre, por tanto, que las investigaciones de la instrucción se dirigieron hacia aspectos distintos respecto de los cuales se atribuyen en la calificación del Ministerio Fiscal: la misma ha introducido aspectos nuevos que no aparecían en la instrucción, con lo cual se ha vulnerado el derecho a conocer la acusación y a la defensa del acusado.

En su primera declaración policial, Iván, asistido por un letrado, ya dijo que no sabía quien suministraba explosivos a Trashorras. Pero en una segunda declaración policial, asistido de un nuevo letrado (el que acompañaba a la letrada de oficio que olvidó su documentación), Iván dijo que el “Rulo” (Raúl González) le entregaba explosivos a Emilio. Es entonces cuando la policía le dijo que si declaraba todo lo que se le decía le darían una pizza. Iván tenía entonces 21 años por lo que era un joven fácilmente maleable. Si le hubiera asistido este letrado todo hubiere sido distinto. El fiscal ha tachado a esta defensa que era de “barrio sésamo”, pero no ofende quien quiere. Se ha dicho, incluso, que no puede alegar indefensión quien fue asistido nada más y nada menos que por dos letrados. Esta defensa considera que esta segunda declaración es nula.

El Ministerio Fiscal saca de un hecho tres. El hecho es que Trashorras pidió a Iván Granados que le acompañase a un mirador a entregar unos CD´s de caza e Iván se quedó en el coche; al día siguiente fue cuando Trashorras le propuso hacer un viaje a lo cual este acusado se negó, por lo que la proposición se hizo a Raúl González.

El Ministerio Fiscal afirma que Iván acompañó una vez a Trashorras a la mina para vigilar  mientras aquél sustraía los explosivos que luego transportó Gabriel Montoya Vidal (El Menor); que volvió a la mina nuevamente para hacerse con los explosivos de El Rulo. Iván no sabía que ese mirador se encontraba en los aledaños de Mina Conchita. Aunque acompañó a Trashorras a su reunión con Raúl González Peláez, Iván no bajó del coche y no supo qué se estaba tratando. Se ha afirmado que Iván conocía el contenido de la bolsa que luego entregó en Madrid pero esto no fue es así.

Iván no mantenía un nivel de relación y confianza grandes con Suárez Trashorras. Por ejemplo, no asistió  a la boda de Emilio. Emilio ha reconocido haberse aprovechado de él. Iván ha reconocido: que acompañó a Trashorras a un mirador a entregar unos CD´s de caza pero que él se quedó en el coche; que estuvieron juntos desde las 5 de la tarde y tras ir al mirador, volvieron a Avilés donde se encontraron con Carmen Toro y su compañera sentimental; que fue entonces cuando Emilio le propuso hacer el viaje que él rechazó y que Emilio le dijo que se lo propondría a Gabriel Montoya, El Guaje o El Menor; y que Iván le dijo a Emilio que no lo hiciera porque era un chaval muy joven.

Emilio dice que Iván le acompañó al mirador; pero que Iván no es uno de sus chicos y que no se bajó del coche. Ha reconocido que usó el teléfono de Iván y que, aunque no recuerda a quién llamó, es posible que llamase a Manolón (guardia civil).

Las declaraciones de El Gitanillo (El Menor, Gabriel Montoya) son contradictorias. Parece ser que un tal Rafa orientaba sus declaraciones y por eso, en algunas ocasiones, El Menor carga contra Emilio y otras contra Iván. Dijo que vio a Iván al día siguiente del viaje de éste a Madrid y que Iván le dijo que sabía que había bajado explosivos porque había acompañado a Trashorras a la mina. Esto es algo inventado. Iván lo ha negado y Montoya Vidal nunca vio a Iván en la mina.

Gabriel Montoya está condenado en una sentencia de conformidad que no ha de afectar a esta parte. Gabriel ha reconocido, incluso, haber acompañado a la mina a Jamal Ahmidan y a los otros. Pero es que la única prueba que hay en contra de Iván es, precisamente, la declaración de Gabriel Montoya. Se trataría de una declaración de un coimputado ya condenado, cuyo valor es muy cuestionable.

Carmen y Antonio Toro han declarado no “conocer” a Iván y haberle visto sólo en alguna ocasión. Iván sólo conocía a Trashorras y a El Gitanillo. No tiene contacto alguno con Raúl González Peláez,  con Javier González Díaz, con Sergio Álvarez Sánchez, ni con Antonio Iván Reis.

Hay un informe pericial sobre la personalidad de Iván que concluye que éste era una persona fácilmente influenciable y que tenía una personalidad poco asertiva y gregaria.

Iván sólo acompañó al mirador a Trashorras, pero no bajó del coche; nunca ha visto explosivos; no conoce a ninguno de los miembros de la célula islamista; no conoce a ninguno de los procesados; se negó a hacer la única cosa que se le propuso: bajar una bolsa a Madrid. Poco hay de colaboración con una asociación. Tampoco es miembro activo de una asociación: para ser miembro activo, uno tiene que hacer, por lo menos, algo; y desde el punto de vista de la pluralidad de miembros, respecto de Iván hay un desconocimiento de los mismos; además, más que organización había “desorganización”; tampoco se ve la jerarquía, ni la permanencia ni los fines.

Se acusa a Iván de ser cooperador necesario del delito de suministro de explosivos a banda terrorista. No se ve dónde esta la acción que es inherente a toda cooperación. Hay precisamente una conducta omisiva: Iván no hizo nada. Es doctrina jurisprudencial que, para que haya cooperación necesaria, debe aportarse una actividad material sin la cual el hecho delictivo no se habría cometido.

Nada se ha probado: ni que colaborara para la sustracción de explosivos; ni que transportara explosivos, precisamente porque lo que hizo Iván fue negarse a venir a Madrid; ni que estuviese integrado en una asociación ilícita o colaborase con ella; ni que conociese a Jamal Ahmidan ni a nadie de su grupo.

No puede decirse que negarse ha hacer un viaje a Madrid sea un delito; no puede afirmarse que Iván estuviese al tanto de lo que hacía Trashorras. Y están las declaraciones de “Manolón”, que sirven para exculparle.

Por su personalidad, a Iván le causaría pavor saber que está cometiendo un delito o que va a ir a una mina. Iván está volcado en caer bien a los demás y en ayudar, lo cual le lleva a que, a veces, se abuse de su confianza.

A Iván se le puede calificar con una frase de Antonio Machado: “Iván es, en el buen sentido de la palabra, bueno”.

11:47 hs. Receso de 30 minutos.

INFORME DE CONCLUSIONES DEFINITIVAS DEL ABOGADO DEFENSOR DE MOHAMED LARBI BEN SELLAM

12:22 hs. INFORME DE LA DEFENSA DEL ACUSADO MOHAMED LARBI BEN SELLAM

Se solicita la absolución del acusado por entenderse que, de lo practicado, no se deduce prueba de cargo alguna contra él.

Se dan por reproducidas las causas de nulidad ya alegadas y que son causantes de vulneración de derechos fundamentales.

Larbi llegó a España a finales de 1999. Se instaló en casa de su hermano, próxima a la mezquita de Estrecho. La mezquita en el mundo musulmán tiene un valor muy distinto que la iglesia. La mezquita es un lugar donde se trata la cosa pública; es algo similar al ágora del mundo griego. Es normal que las personas que llegan del mundo árabe se acerquen a las mezquitas, que frecuentan los ya establecidos, con el fin de, por el “boca a boca”, encontrar un trabajo, habida cuenta de su escasa información. Es frecuente el intercambio de teléfonos.

Y Larbi acudía a la mezquita de Estrecho. En su reconocimiento fotográfico, Larbi reconoció a Basel y a Fouad. A su vez estos reconocieron a Larbi. Fouad no da ningún dato preciso sobre Larbi más que el hecho de que le conocía de la Mezquita. Basel si aporta alguna referencia más, al igual que hizo Larbi respecto de él.

Larbi comentó a trabajar en el mercado próximo a la mezquita. Los testigos dijeron que se notaba que Larbi era religioso porque llevaba barba y porque indicaba a los demás cuando había que rezar. No obstante, es posible que los reconocimientos de Larbi estuviesen influidos por las fotografías publicadas en la prensa.

Se dice que Larbi formaba parte de la célula de Mustafa Maymouni; que era el “mensajero” de El Egipcio (según afirmó el confidente Cartagena); y que llevaba a cabo actividades delictivas. Estos son los indicios que las acusaciones aportan para la incriminación de Larbi.

1.- Se dice que Larbi formaba parte de la célula de Mustafa Maymouni creó en España. En las diligencias previas del Sumario 9/03 los funcionarios de la UCIE pidieron la investigación de sendos teléfonos. No obstante, finalmente no había conversaciones. Existe un informe de enero de 2005, obrante al sumario, en el que UCIE remite al instructor información sobre los contactos de Maymouni. Nada se dice respecto a Larbi Ben Sellam. Dos testigos, hermanos, han declarado que nada les dijo Maymouni de Larbi. El testigo Sr. Pardo, quien tuvo contacto fluido con Maymouni, nada ha dicho en juicio de Larbi. Sólo hay atestados policiales sobre grupos islamistas, incluso de años anteriores al 11-M; pero los mismos no tienen valor probatorio. Con ello la acusación del Ministerio Fiscal

2.- Se dice, con base en las declaraciones del confidente Cartagena, que Larbi era el “mensajero” de Rabei Osman “El Egipcio”. Cartagena, quien ya declaró en el Sumario 9/03, la primera vez que hace esta afirmación es en el juicio.

Rabei, en sus declaraciones, en ningún momento habla de Larbi. De la comisión rogatoria italiana tampoco se desprende ningún dato que pueda vincular a rabei con él. Yahya ha dicho que Rabei no le dijo nada de sus contactos en España. Nuevamente la acusación del Ministerio fiscal “cojea”.

Las declaraciones de los controladores de Cartagena, expusieron como funcionaban estos grupos pero mintieron. Dijeron que había dos grupos, uno de Marruecos y uno de Argelia, que se juntaron, etc. También nos dijeron como controlaban las informaciones de Cartagena, unas en árabe y otras en castellano. Las notas, según dijo el superior de los controladores, eran luego corregidas. Este testigo dijo asimismo que no existían dos grupos sino uno sólo: el del Magreb.

3.- El viaje a Marruecos de Larbi desde octubre de 2003 hasta enero de 2004, así como otro anterior. Las autoridades no informaron de las salidas de Larbi, de lo cual se desprende que no pensarían que se tratase de una persona vinculada a la célula de Maymouni.

A su regreso de Marruecos, Larbi conoce a Afalah, quien le fue presentado por un antiguo compañero del mercado, Ahmed Berraj, y entra a trabajar de “paleta” en la construcción. Fue compañero de Afalah durante dos meses. Luego se fue a Barcelona con Abdelilah Rhiz, pero no fue directo a Santa Coloma, donde fue detenido, sino que pasó por Sabadell e Igualada hasta llegar a Santa Coloma de Gramanet. Allí había un edificio anejo a la mezquita donde los musulmanes podían alojarse sin pagar nada. Larbi ha reconocido que hizo de intermediario en la entrega de un teléfono al padre de Afalah. Conocía también a Youssef Belhadj.

La Fiscalía dice que Larbi facilitó la huida de Afalah. Pero ha sido Jamal Aghbar quien ha dado datos de la huida. Quizás lo ocurrido en Barcelona pueda servir de indicio contra Larbi pero ha resultado que éste fue mero intermediario e “intermediario ineficaz”: el propio padre de Afalah entregó el teléfono a la policía, acto que desencadenó las detenciones de Madrid y del propio Larbi en Cataluña.

Se dice que Larbi se dedicaba a captar musulmanes para enviarlos a Iraq. Ello no obstante, quien hacía estas actividades de captación o proselitismo eran Mohamed El Idrissi. Larbi así lo ha declarado y ha dicho que él se negó a ejercer actividades de captación, pero que como creyente, siempre defendería el Islam.

Se ha encontrado una huella en un libro hallado en el piso de la C/ Martín Gaite de Leganés. No obstante se ha dicho por Tattari (imán de la mezquita de Estrecho) que es perfectamente común el intercambio de los libros que se encuentran en la mezquita; así como que es perfectamente común el intercambio de videos y cintas. Y también ha dicho “Cartagena” que nunca vio a Rabei entregar libros a Larbi, aunque sí vio a Larbi entregar un libro a Rabei, cuyo contenido no alcanzó a ver.

Sobre Larbi no se ha podido practicar indagación de contactos telefónicos, precisamente porque Larbi durante un tiempo no tuvo teléfono. Esto viene muy bien a la defensa ya que no hay “indicio” alguno de este tipo contra el acusado; aunque esta defensa considera que estos datos no son siquiera indicios.

Se acusa a Larbi de inducción y de pertenencia a organización terrorista. Esta defensa ve que no hay prueba alguna en el acervo probatorio que incrimine a Larbi Ben Sellam.

13:09 hs. Se interrumpe la sesión hasta el próximo lunes, día 2 de julio, a las 10:00 hs.