Claves para entender el 11-M. Capítulo 2. Apuntes sobre la masonería en España (I). Introducción
El
primer rasgo distintivo de la masonería española, a tener muy en
cuenta, es el carácter de dependencia y obediencia a intereses
extranjeros y no nacionales que desde su nacimiento la caracterizó.
Por Doutdes
CLAVES PARA ENTENDER EL 11M
CAPÍTULO 2: APUNTES SOBRE LA MASONERÍA EN ESPAÑA (I)
Introducción
Aunque
algunos historiadores casi siempre serios, se empeñen en obviar, no
alcanzo a entender la razón, la existencia de logias masónicas en
España durante el siglo XVIII y más aún la influencia de los masones
durante los reinados de los primeros reyes borbones, lo cierto es que
ya en el año 1739 se tienen noticias fiables del establecimiento de
logias masónicas en España. En esa fecha, aparece La Matritense y de
esta casa matriz salieron los primeros masones que instalaron nuevos
templos en diferentes provincias. El primer rasgo distintivo de la
masonería española, a tener muy en cuenta, es el carácter de
dependencia y obediencia a intereses extranjeros y no nacionales que
desde su nacimiento la caracterizó. De ahí emana el hecho de que la
masonería española haya venido defendiendo siempre y desde sus orígenes
esos intereses ajenos a los nacionales, dependientes de su obediencia,
inglesa o francesa, según los casos. En algunas ocasiones, los fines y
por ello las actuaciones fueron coincidentes para la una y la otra,
como en la cuestión de la pérdida de las colonias, y en otros ocasiones
divergentes, como en la cuestión de la invasión napoleónica.
Tras
la dictadura franquista, durante la transición, esa dependencia se
volvió a manifestar y el conflicto entre ambas se ha hecho notorio en
no pocas ocasiones. Nuestro Rey, por ejemplo, siempre se ha mostrado
más amigo de la masonería francesa que de la masonería inglesa, tan
relacionada con sus antecesores en el trono desde Alfonso XII. A su
real majestad son atribuibles determinados aspectos constitucionales
tan del gusto de la jerarquía iluminista de obediencia francesa,
aspectos de los que ahora se está aprovechando un gobierno sumiso a esa
jerarquía. Así, no es de extrañar la aparentemente absurda respuesta
del actual Presidente Rodríguez en una entrevista: "Tenemos un Rey
bastante republicano". Semejante paradoja no creo sea una más de las
tonterías conceptuales con las que cada cierto tiempo nos obsequia el
nieto de Lozano, el militar masón. Más bien, al menos mi mejor entender
así me lo indica, habría que pensar en la identificación que desde
siempre en España ha habido entre republicanismo y masonería. Quizás
nuestro monarca tomó buena nota de lo que le ocurrió a su abuelo
Alfonso XIII e interpreto a propia conveniencia lo que éste declaró a
su apologista Cortés Cavanillas desde su exilio: "De la fuerza de la
masonería no hay duda, y yo te digo que si quisiera volver al Trono de
España me sería fácil con inscribirme a las logias". Él nunca volvió a
recuperar el Trono, pero su nieto sí.
La
jerarquía iluminista y masónica de obediencia francesa determinó en su
día la entrega de España a Napoleón, con la oposición beligerante de
los masones ingleses. Luego, aliados ambos, actuaron conjuntamente para
que España perdiera sus territorios de ultramar. Pelearon entre sí
hasta que los fieles francmasones, comuneros y carbonarios propiciaron
el advenimiento de una criminal y fracasada Primera República masónica,
que dio paso de la mano de los masones ingleses al régimen de la
Restauración, siempre atacado e infiltrado por masones de obediencia
francesa, a los que ahora se aunaban en compadreo asesino o
filibustero, según los casos, socialistas y anarquistas. También fueron
principales protagonista de la implantación de una nueva República
masónica, no menos criminal y desastrosa que la anterior, determinada
para ser finalmente aliada del genocida estalinismo y que se vio
truncada por una cruenta guerra civil, provocada por ellos mismos. Y
todo ello, siempre manipulando a buena parte del pueblo y casi siempre
contraviniendo sus intereses y su propia voluntad, mediante la traición
y el ocultamiento, tal y como ahora se pretende aprobar el secesionista
y masónico Estatuto catalán, sin permitir que el pueblo español,
teóricamente soberano según la Constitución, se pronuncie sobre el
mismo, con un falso ademán no sustentado en el programa de gobierno con
el que el PSOE se presentó a los electores, cumpliendo el masónico e
ilustrado axioma que coloquializó el que fuera Alcalde de Madrid,
Tierno Galván, cuando cínicamente afirmó que los programas estaban para
no cumplirlos. Por eso, el viejo profesor entendía que el nuevo ideal
de la juventud fuera "colocarse y al loro.. y el que no esté colocado
que se coloque", quizás para que no sacara su instinto rebelde frente a
la nueva aristocracia partitocrática, que bien que se colocaba y se
coloca en los infinitos puestos políticos con elevadas remuneraciones,
creados en virtud del nuevo estado autonómico.
Esa
jerarquía iluminista, aparentemente desterrada del todo durante el
franquismo, poco a poco consiguió volver a manejar los resortes del
poder durante la transición e incluso antes. Múltiples son los
testimonios que indican como desde la más alta institución del estado
se instó a incluir en la Constitución y en muchos de los elementos
conformadores del nuevo orden determinadas pautas, que sentaran las
bases para la ofensiva en la que ahora nos vemos inmersos. De entre
ellas, destaca el invento de nuestro sistema autonómico, que sólo unas
minorías masónicas deseaban y que casi nadie fue capaz de intuir iba a
acabar por ser un cáncer para España. Bástenos recordar para demostrar
la impronta real en la nefasta configuración autonómica del Estado, el
apresurado retorno a España del masón Tarradellas, Presidente de la
Generalidad en el exilio, invitado expresamente por el propio Juan
Carlos y recibido con honores, antes de los debates constitucionales,
condicionando la futura Constitución a un reconocimiento histórico de
la propia Generalidad. Y ahora, tras el "milagro" del 11M, se está
intentando llevar por fin a buen puerto el viejo proyecto de
destrucción de la Nación, que nunca ha podido salir del todo
triunfante, casi siempre merced a la acción desesperada y por desgracia
pasada por sangre del pueblo español, al sentirse traicionado por sus
propios gobernantes.
La
masonería iluminista en España ha reclutado a sus adeptos entre
aristócratas, capitalistas y burgueses, militares y terroristas,
políticos y escritores, científicos y hasta reyes. En España, la
masonería ha sido, durante estos dos últimos siglos, el vehículo y la
palanca de las revoluciones izquierdistas dentro de una sociedad
burguesa, así como el arma más terrible para la persecución de la fe
católica, sus instituciones, su humanismo, sus valores y sus
principios. Pero esta vez, para poner en marcha su diabólico plan, no
les bastaba con derrocar de forma traidora a reyes, incluso alguno
adepto. Tome nota Don Juan Carlos de que su antecesor Fernando VII se
comportó de forma parecida a la de usted y su tatarabuela tuvo como
amante a uno de los masones que contribuyó a su derrocamiento y que es
muy posible debiera estar en su árbol genealógico en sustitución del
que oficialmente consta como tatarabuelo de su majestad.
En
nuestros tiempos, muchos creen que todo esto son historias del pasado y
que nuestra sociedad poco tiene que ver con aquella. Y no les falta del
todo razón, pues a la masonería iluminista hoy le resulta más difícil
traicionar a la Patria poniéndola en manos de sus enemigos,
desmembrarla, perseguir a la Iglesia, imponer un laicismo antinatural,
manipular elecciones, como ha venido haciendo durante doscientos años,
con mayor o menor éxito, pero siempre deteriorando paulatinamente a la
Nación. Para todo ello, esta vez necesitaba que el impacto fuera
brutal, pues de lo contrario sus posibilidades de subir al poder
absoluto eran mínimas. Sus innumerables crímenes diseminados a lo largo
de la historia no servían como modelo actante para su desembarco en el
poder, pero se manifestó el "milagro" del 11M.
La
frivolidad de la gente de hoy, en muchos casos entes pasivos de una
sociedad virtual, y su pereza mental, hacen que pasen inadvertidos
importantes sucesos que han traído unas consecuencias, difícilmente
comprensibles si no se conocen los orígenes, el desarrollo y las
derivaciones de proyectos previamente debatidos y aprobados por las
logias, que luego se tornaron en hechos. No se puede nunca olvidar que
la masonería iluminista es una conspiración permanente, en acto o en
potencia, pero siempre activa y en marcha para adueñarse del gobierno
de los pueblos y sociedades humanas. Y en esta hora histórica a España
le ha tocado ser lo que tan lúcidamente señaló el por entonces Cardenal
y ahora Papa Benedicto XVI al Cardenal Rouco Varela: España está siendo
el conejillo de indias de ese laicismo masónico totalitario. Muestras
de ello son los matrimonios para homosexuales, la ofensiva despótica
teñida de inexistentes derechos históricos, la alianza de
civilizaciones, el modelo educativo deshumanizador, el progenitor A y
B, los derechos para los primates y para el lince ibérico, los de este
incluso más amparados por ley que los de los embriones humanos.
Todo
vale para fomentar a toda costa cualquier ley, acción o manifestación
que se dice cultural o artística con tal de que permita o promocione la
destrucción del concepto de ser humano como ente único e irrepetible
con vocación trascendente, concepto necesario para la libertad, y
sustituirlo por un relativismo teñido de falso humanismo,
desencadenador del totalitarismo deshumanizador, adornado por las
neoinquisiciones ideológicas que se alzan como los nuevos becerros de
oro neopaganos: El laicismo, el ecologismo, la multiculturalidad, la
dictadura de la opinión, trampas pseudohumanísticas cuyo fin último no
es más que la implantación de un nuevo totalitarismo, primero con
rostro humano y luego... Dios dirá.
Escribió
D. Antonio Goicoechea (1876-1953), político monárquico, durante la II
República líder del partido Renovación Española y en el franquismo
Gobernador del Banco de España: "Hay que combatir a esa secta, no sólo
porque lucha constantemente para lograr la negación del más caro y
genuino sentimiento nacional, sino por su labor cautelosa contra la
conciencia religiosa del pueblo español... La masonería es un peligro
para la integridad de la Patria". Muchos se preguntarán cuál es la
razón profunda que mueve a ese destructivo fin. Quizás, la respuesta
más simple nos la da el gran estadista británico Benjamín Disraeli:
"Todo ello tan sólo porque quieren destruir la Cristiandad".
Un
sucinto recorrido por la reciente Historia de España, desde una
interpretación masónica de los acontecimientos pasados, nos despejará
la niebla para vislumbrar mejor el inmediato pasado y el futuro, al
tiempo que, en mi opinión, nos permitirá entender mucho mejor lo que
viene ocurriendo tras ese fatídico 11M. Pero eso tendrá que ser en el
próximo capítulo de esta serie.
Escrito por El lector: el 07/05/2006 23:34:54¿Por qué a los hijos de la luz les gusta tanto las tinieblas?
Las vemos Escrito por El lector: el 08/05/2006 00:26:52Por
que las tinieblas no nos gustan sencillamente que siempre nos las ponen
delante, y es de coherencia saber quienes son esos amos de las
tinieblas. Saber de donde viene Zapatero, Rubalcaba quizás nos ayuda a
entender las tinieblas del 11 M.
¿El Rey? Escrito por El lector: el 08/05/2006 03:38:28¿El Rey? ¿desde cuando? ¿no lo sabían Franco y Carrero Blanco? ¿no lo sospechaban? Desde
luego que como su antepasada. Haciendo méritos para que los propios
masones le echen a patadas. Vaya necedad. Vaya maldad. Perasalo
PLAGA ILUMINISTA Escrito por El lector: el 08/05/2006 13:32:56Usted
lo afirma: el iluminismo en España ha estado siempre sometido a
intereses extranjeros y así nos ha lucido y luce el pelo. Sus objetivos
han sido desmontar y desmantelar. A diferencia de los iluministas
franceses, que suelen ser patriotas, los de aquí, son destructivos.
Baste ver, a guisa de ejemplo, el sistema educativo LOGSE/LOE, para
cerciorarse de lo que digo. Es un sistema educativo pernicioso,
perjudicial para los españoles, verdadero crimen de lesa patria y sin
embargo se perpetua. Eso sí ,estos iluministas, verdaderos arquitectos
del timo. embaucan, adormecen y narcotizan de tal manera a amplios
sectores de la población que solamente la gente realmente informada
puede desenmascararles.
Milagro Escrito por El lector: el 15/07/2006 23:56:23El
milagro del 11-M ¿no lo provocó la estupida actitud de Jose María Aznar
llevando al ejercito español a una batalla que solo podía perder? Si
lo que usted dice es cierto, viendo la actitud de Aznar de apoyar a
Ingleses y Norteamericanos en contra de los interese de España, AZNAR
ES MASON
Escrito por El lector: el 16/07/2006 00:08:00Aznar
no es masón, que más querría él. Aznar es un pobre hombre acomplejado,
derrotado, que trata de esconder sus complejos con desdeños y
grandilocuencias.
Escrito por El lector: el 16/07/2006 16:53:32Pues
para ser un pobre hombre no ha hecho y sigue haciendo poca carrera.
Pero no creo que eso tenga nada que ver con lo que escribo.
Admirador Escrito por El lector: el 16/07/2006 17:10:42¿Para cuándo el próximo, estimado Doutdes? Un afectuoso saludo de un Admirador suyo
Doutdes Escrito por El lector: el 17/07/2006 04:15:57Admirador:
A lo largo de esta semana tendré terminado el próximo capítulo y el
siguiente, si Dios quiere, lo tendré listo para publicar pocos días
después. Gracias por el seguimiento que hace usted de mis trabajos.
Escrito por El lector: el 01/08/2006 00:15:47todo
el que critica a Aznar es un pobre acomplejado, inculto y que no se ha
leido un libro en su vida, ni tan siquiera el periódico. Si así fuera
conocería en que posición dejó el ex presidente Aznar a españa y
desgraciadamente como está hoy gracias a la labor encomiable de
zapatitos( a tus zapatos).Este si que es un auténtico masón que quiere
destrozar España. Enhorabuena por los artículos.
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