Tras la detención de 10 personas desde el 11-M -las cinco últimas el jueves pasado-, los investigadores están actualmente centrados en la localización del lugar exacto en el que los terroristas fabricaron y prepararon los explosivos utilizados después para hacer volar los trenes.
Según fuentes policiales, la localización del piso franco podría ser inminente y lo más probable es que se realice en torno al lugar en el que se han producido las detenciones más importantes y donde se desarrolla el grueso de la investigación: el madrileño barrio de Lavapiés.
Mientras, la policía va conociendo más datos de todas las personas que han sido detenidas. El español de origen marroquí que fue detenido en Avilés (Asturias) el jueves pasado responde al nombre de José S.T. y es un minero prejubilado. Al parecer, José robó explosivos de diferentes canteras de Asturias, siempre en pequeñas cantidades, para luego venderlos a los grupos islamistas.
En concreto, se hizo con una serie de cartuchos de Goma 2 (la policía calcula que el detenido podría haber robado en torno a medio centenar) y con un número indeterminado de detonadores antigrisú. Luego habría contactado en Madrid con uno o varios de los ciudadanos marroquíes implicados en el atentado y los habría vendido.
El hombre carece de antecedentes judiciales, aunque ha sido investigado en numerosas ocasiones por presuntos delitos de tráfico de drogas y de armas.
Además, fuentes policiales aseguran que tres de los cuatro marroquíes detenidos el jueves son muy peligrosos y se sospecha que pueden haber participado en los atentados del 11-M de forma directa.Se trata de Abderrahim Zbaj, de 33 años, Mohamed el Hadi Chedadi, de 38, y Farid Oulad, de 34, cuya identidad fue el viernes desvelada por el Gobierno marroquí a través de la agencia MAP. Del cuarto marroquí detenido no se tiene, de momento, ninguna información.
También se han conocido nuevos datos de Jamal Zougam, el ciudadano marroquí detenido el sábado día 13, que ya se ha convertido en el sospechoso número uno de la matanza del 11-M y a quien se le imputa el asesinato consumado de 190 personas.
Zougam ha negado ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo cualquier implicación en los atentados. Sin embargo, los investigadores están cada vez más convencidos de su vinculación con grupos extremistas islámicos ligados a la organización terrorista Al Qaeda.
Primero, fue su relación con el hombre de Bin Laden en España, conocido como Abu Dadah y que actualmente se encuentra en la prisión de Soto del Real por su implicación en los atentados contra las Torres Gemelas. Al parecer, Zougam mantuvo en diversas ocasiones contactos con Abu Dadah, una relación que el marroquí ha explicado como una mera cuestión de vecindad.
Sin embargo, fuentes de la investigación aseguraron ayer a este periódico que Zougam es el líder de los llamados leones eternos, la célula de Al Qaeda en Marruecos que supuestamente está detrás del atentado contra la Casa de España en Casablanca del mayo pasado y de la masacre de Madrid. Si esto fuera así, Zougam sería algo más que el supuesto autor material del 11-M.