La Fiscalía alemana abrió una investigación y confirmó ayer que entre los arrestados el miércoles en España se encuentra un marroquí de 28 años que residió «unos días» en Darmstadt, en octubre de 2003.

Según fuentes judiciales, el joven llegó en otoño al Land (estado federado) de Hesse y se matriculó en la Universidad de Darmstadt para cursar estudios de ingeniería electrónica. Intentó obtener el permiso de residencia y no lo consiguió.

Los servicios de Inteligencia alemanes tenían vigilado al marroquí y lo habían calificado de «islamista dispuesto a la violencia».El joven alquiló y habitó un apartamento en la ciudad, el cual fue registrado el jueves por la noche. Se hallaron diversos objetos que están siendo cuidadosamente analizados.

Kay Nehm, el fiscal general encargado del caso, especificó ayer que «en base al estado actual de las investigaciones, no se puede confirmar que los atentados del 11-M se planificaran desde Alemania».El ministro del Interior, Otto Schily, confirmó las declaraciones del fiscal Nehm y subrayó: «Alemania no es ningún cuartel general de redes islamistas de todo el mundo». Entre los detenidos el pasado miércoles, se encuentran otras dos personas de origen magrebí que también habrían «vivido» o al menos «visitado» el Land de Hesse.

De ahí que la alarma se haya disparado sobremanera en Alemania, en especial entre las Fuerzas de Seguridad, quienes, en todo caso, llevaban controlando con especial atención a unos 300 miembros de la comunidad musulmana desde que se confirmaron en 2001 las ramificaciones de Al Qaeda en Alemania.