CARMEN REMIREZ DE GANUZA
MADRID.-
Dos autos de prisión y tres de libertad. Este es el balance, a las tres de la madrugada, de la ronda de declaraciones ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo de sospechosos de participar en los atentados del 11-M en Madrid.
El magistrado decretó prisión incondicional e incomunicada para el sirio Basel Ghayoun, al que tras interrogar durante cerca de dos horas, le imputó pertenencia a banda armada. Del Olmo le imputó también como cooperador necesario en 190 asesinatos, en 1.430 tentativas de asesinato y en cuatro delitos de estragos.
Se da la circunstancia de que Ghayoun fue reconocido por dos personas, dos víctimas de los trenes de la muerte, que resultaron herido e ileso, respectivamente en los atentados. De su declaración anoche ante el juez se desprende que el sirio conoce a la mayoría de los detenidos hasta ahora en relación con la masacre del 11-M -son 20 ya con el marroquí que pasará a declarar mañana-, incluido Jamal Zougam, el otro presunto coautor material de los hechos.
El segundo de los detenidos enviados esta madrugada a prisión es Hamed Ahmidam, un marroquí residente en el barrio madrileño de Usera. El juez le imputa delito de colaboración con banda armada, y un delito contra la salud pública. La policía le incautó sustancias que causan grave daño a la salud. Según las fuentes de la Audiencia Nacional Hamed pudo haberse alojado en el último trimestre del año pasado en la casa de Morata de Tajuña que ha sido recientemente intervenida como centro de reunión de los presuntos terroristas.
Por el contrario, el hermano de Hamed, Said, fue anoche el primero de los sospechosos interrogados por el juez en quedar en libertad.Said declaró y acreditó que no estaba ni en Madrid ni en España el 11-M. Por su parte, otro marroquí, el estudiante Fouad Al Morabit Augar, quedó también exonerado de responsabilidad en los atentados al demostrar -con la expresión más culta de cuantos declararon ayer- que estudió tres años Ingeniería Aeronáutica en la Universidad Politécnica de Madrid, que se especializó en la rama de Electrónica y que, tal como comprobó la Fiscalía alemana, se trasladó a Darmstadt para ampliar sus estudios. Fouad había alquilado antes una habitación en casa de Almallah Dabas Mouhamad, el quinto de los que declararon ayer ante el juez Del Olmo, y cuya única relación con los hechos, se redujo a haber alquilado también otra habitación al sirio Basel Ghayoun.
Alamllah, un español de origen sirio, se dedica a arreglar electrodomésticos, y fue puesto igualmente en libertad por el juez.
Por otra parte, la Audiencia Nacional no llegó ayer a confirmar el hallazgo de huellas de Zougam y Zbank el químico en la casa intervenida en Morata de Tajuña.
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