El servicio automovilístico de la Guardia Civil ha denegado el permiso
de conducción de vehículos oficiales al guardia civil Campillo, quien
adquirió notoriedad por ser el agente que grabó la cinta a 'Lavandero',
el confidente de la Policía que informaba sobre el tráfico de explosivos en Asturias.
Una vez cumplida la vigencia del permiso de circulación de Campillo, el
agente se sometió al preceptivo reconocimiento médico. Tras éste,
recibió una negativa a la renovación, al menos durante el tiempo que dure su situación de baja médica por padecer una depresión ansiosa, como consecuencia de la publicación de su identidad.
La grabación que obtuvo ponía en evidencia la existencia del tráfico
ilegal de dinamita en España y de la supuesta protección que
funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía daban a estos delincuentes
en Asturias por ser sus confidentes.
La Asociación Independiente de la Guardia Civil
(ASIGC) ha denunciado estos hechos y entiende que la situación médica
del guardia "ha sido transmitida por el propio Servicio de Sanidad de
la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón (Asturias) al Servicio de
Automovilismo de la Guardia Civil, que a su vez ha debido informar al
médico civil que practica este tipo de reconocimientos" para renovación
de permisos de circulación.
ASIGC considera "insuficiente" para justificar la denegación
de la renovación de un permiso de conducir, ya sea para vehículos
oficiales o privados, el estar dado de baja médica psicológica, aun
cuando ello impida la prestación del trabajo.