El fiscal jefe de Asturias, Gerardo Herrero, ha archivado provisionalmente las diligencias
abiertas por la cinta del confidente Francisco Javier Villazón
Lavandera, en relación a la trama asturiana del 11-M. Herrero dice no
haber encontrado delito de responsabilidad penal en las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado por no haber entregado a la Justicia la
cinta del confidente.
Herrero ha explicado que han encontrado contradicciones entre
las declaraciones del ex jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de
Gijón, José Antonio Rodríguez Bolinaga, las del ex jefe de Información,
Carlos Montero, y las de Lavandero. Por ello, añade, no puede probarse
la existencia de delito.
Según explicó Herrero, Lavandero afirmó
en su comparecencia que dio datos concretos a la Guardia Civil de
cuándo podía pasar Trashorras por el club Horóscopo de Gijón, lugar
donde supuestamente ambos entraron en contacto. Los mandos de la
Guardia Civil sostuvieron, sin embargo, que el confidente Lavandera les
comunicaba que Trashorras había estado allí, pero siempre en pasado, lo
que impedía montar un dispositivo de vigilancia.
Bolinaga y
Montero también declararon que Lavandera no pudo identificar en unas
fichas a Trashorras, mientras que el confidente asegura que si pudo
reconocerle, siempre según la fiscalía asturiana.
En cuanto al
hecho de que Bolinaga guardara la cinta en una caja fuerte y no la
hiciera llegar a sus superiores, el ex jefe de Gijón declaró que no
llegó a escuchar la cinta al completo. El agente Jesús Campillo había
hecho un informe de la grabación en la que se había trascrito
parcialmente lo que consideró más importante.
En la
transcripción de la conversación con Lavandero no se incluye la
referencia a que Trashorras buscaba quien le enseñara a montar bombas
móviles y que quería ir a Marruecos a dirigir unas operaciones. La
Fiscalía considera, por ello, que no se puede probar que hubiera
ocultación de pruebas.
Negligencia
Herrero no
descartó que pudiera haber negligencia por parte de los cuerpos de
Seguridad del Estado, aunque explicó que esto no le compete a la
Fiscalía determinarlo. "Si hay negligencia, no es la Fiscalía quien lo
tiene que dirimir sino la Dirección general de Seguridad del Estado",
dijo Herrero.
El fiscal general del Estado, Cándido
Conde-Pumpido, ordenó el pasado 22 de noviembre la apertura de estas
diligencias para conocer la actuación de la Guardia Civil en relación
con el hallazgo de una grabación sobre este asunto que estuvo dos años
sin incorporarse a las actuaciones judiciales.
Dicha
investigación, que se abrió a propuesta de la Fiscalía Antidroga de
Asturias, está separada del sumario del 11-M, porque únicamente se ha
centrado en delimitar presuntos delitos que podrían ser obstrucción a
la Justicia.