La comisión de investigación del 11-M se reúne este jueves para debatir
si todos los grupos están de acuerdo en consensuar un documento con
recomendaciones en materia de seguridad y de apoyo a las víctimas con
vistas al primer aniversario de los atentados. Además, estudiarán dos
documentos en sesión secreta.
Todos los grupos, salvo el PP, abogan por sacar adelante antes
del próximo 11 de marzo un catálogo de propuestas desligado de las
conclusiones políticas.
El PSOE ha redactado, junto con IU-ICV,
un documento base que recoge, en apartados diferentes, medidas de
atención a los afectados y de mejora de la lucha antiterrorista.
El
PP es contrario a presentar por separado las recomendaciones y las
conclusiones, al no existir ningún precedente, y se inclina por una
declaración institucional.
El presidente de la comisión, Paulino
Rivero, ha mantenido conversaciones desde la reunión preparatoria del
pasado martes con el fin de acercar posturas entre los dos grupos
mayoritarios.
Sesión secreta
Antes de esta
reunión, habrá una sesión secreta en la que los grupos estudiarán
varios documentos remitidos por el Gobierno en relación con el caso.
Uno de estos escritos se refiere al informe de la Unidad Central de Inteligencia de la Policía, redactado en octubre de 2004, en el que se descarta la participación de ETA en los atentados.
El
presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, leyó algunos
extractos de este documento durante su comparecencia ante la comisión
el pasado 13 de diciembre y en él, se atribuía la autoría de la masacre
al terrorismo islamista radical.
Otro documento se refiere a los libros de registro de correspondencia de entrada y salida del Servicio de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, que podría revelar datos en relación con la trama de la venta de los explosivos empleados en los atentados.
Esta será la tercera reunión de carácter secreto que se celebra desde que se puso en marcha la comisión.