LOS AGUJEROS NEGROS DEL 11-M (XII)
Lavandera: 'El atentado del 11-M no se fraguó en desiertos ni montañas, sino en los puticlubs de Gijón'
EL MUNDO
Lavandera, en un parque de Gijón esta semana. (Foto: Fernando Múgica)
|
|
|
MADRID.-
El confidente Francisco Javier Lavandera, conocedor de la trama asturiana del 11-M, asegura en una entrevista publicada por EL MUNDO que ETA era el destino de los explosivos
que vendían Antonio Toro y Emilio Suárez Trashorras y se muestra
asimismo convencido del origen del atentado: "No se fraguó ni en
desiertos ni en montañas. Se fraguó en los 'puticlubs' de Gijón".
Lavandera, que en 2001 denunció a la Guardia Civil que Toro y Trashorras estaban buscando a alguien que supiera "montar bombas con móviles", era testigo protegido hasta que el juez le negó dicha condición por comprarse una pistola y no aceptar el trabajo de "vigilante jurado uniformado en el aeropuerto de Bilbao" que le habían ofrecido. Él
se defiende argumentando que "la mayor parte del dinero" que empleó
para adquirir el arma se lo prestó su hermano y que trabajar en ese
puesto sería como colocarse "una diana en la frente". Algo que,
desde su punto de vista, ya había hecho de forma "inexplicable" la
Dirección General de la Guardia Civil al desvelar su identidad. Entre las afirmaciones del confidente en la entrevista que publica EL MUNDO destacan las siguientes:
"Les dije [a la Policía Nacional y a la Guardia Civil] cómo se
llamaban los delincuentes, la ciudad en la que vivían, las matrículas
de sus coches, los números de sus teléfonos móviles, los días de la
semana en los que paraban en el local de alterne [club Horóscopo], la cantidad de explosivos que vendían y el detalle importante de que trataban de fabricar bombas con móviles. Y la realidad es que no me hicieron ningún caso". "Las 192 víctimas están ahí y sólo sé que tengo un futuro incierto, que he perdido mi trabajo, que mi mujer está muerta y que me han hundido la vida. Y todo ello por tratar de impedir la masacre". "Tendrían
que recompensarme por lo que denuncié. El 11-M se hubiera podido evitar
si me hubieran hecho caso. Si alguien falló no fui yo. Ahora que cada
cual asuma su responsabilidad". "Pienso que el único que quiere saber la verdad sobre el 11-M es el juez Juan del Olmo. Otra cosa es que pueda llegar a saberla algún día". "Siempre
estuve seguro de que [Toro y Trashorras] les vendían explosivos a ETA.
Era el terrorismo que había entonces y esta gente estaba buscando terroristas para encajarles su mercancía". "Algunos piensan que yo tengo más datos de los que he dicho sobre el 11-M, pero no es cierto. Otra cosa es lo de la corrupción policial.
Yo le conté al juez con pelos y señales todo lo que sabía. Entonces, en
el año 2001, estaba convencido de que aquellos explosivos eran para
ETA. Ahora sigo pensando lo mismo". "Ahora sale Nayo [...] a decir que yo era el intermediario entre ETA y la banda de Avilés,
a través de un guardia civil. [...] son intentos burdos de
desprestigiarme para que la cinta y las denuncias que yo hice pierdan
valor de cara a la opinión pública".
|