Mohannad Almallah Dabas estaba tranquilo y casi había olvidado que su
libertad era "provisional". Este español de origen sirio que lleva más
de 15 años en España fue detenido por segunda vez el 18 de marzo de
2005, un año después de la primera, en relación con los atentados del
11 de marzo. Se le acusa de captar jóvenes radicales islamistas para su
posterior envío al extranjero.
"Hay gente que me decía que había que luchar contra los
americanos, y yo siempre decía que hicieran lo que quisieran, que yo no
hacía nada", aseguraba en una entrevista a elmundo.es. Él siempre ha
defendido su inocencia: "Si estuviera a favor de esa masacre me daría
igual que me cogieran, sería coherente, pero estoy en contra".
Las
investigaciones policiales indican que él y su hermano Moutaz Almallah,
que reside en Londres desde hace varios años- han llevado a cabo
actividades relacionadas con la captación de jóvenes radicales,
albergándoles entre otros lugares en un local situado en la calle
Virgen del Coro de Madrid, de la que era titular del arrendamiento el
propio Moutaz.
Inquilinos terroristas
Sin embargo,
Mohannad, que se quedó encargado por su hermano de la gestión del
inmueble, aseguró que el lugar no era más que un sitio que alquilaba a
algunos inmigrantes y que le reportaban un dinero extra aparte de su
actividad como reparador de electrodomésticos.
Entre esos
inquilinos estuvo Asrih Rifaat Anouar, uno de terroristas que se
suicidaron en Leganés y el mismo que por las huellas se ha podido saber
que puso el explosivo en las vías del AVE en Mocejón.
Basel
Ghalyoun, sirio que ha sido reconocido por algunos testigos como uno de
los que pusieron las bombas en los trenes, y Fouad El Morabit, acusado
de colaboración y ambos en prisión preventiva, también vivieron allí.
El
detenido tuvo asimismo contactos con Rabei Osman Al Sayed, alias
'Mohamed el Egipcio', preso en España tras ser extraditado por Italia y
supuesto cerebro de los atentados de Madrid, según datos del Ministerio
de Interior.
'Mi problema es que he conocido a mucha gente'
"Mi
problema es que he conocido a mucha gente, es normal entre los
inmigrantes. Uno te pide ayuda, otro trabajo. Cada cual tiene sus
ideas, algunos son radicales, yo no tengo que juzgarles, aunque a veces
me enfado con ellos. Pero yo no estoy con estas cosas, vivo tranquilo,
tengo mi familia, mis hijos", decía Mohannad Almallah.
De hecho,
entre sus amigos hay muchos muertos o detenidos. Por un lado, a su
hermano le acusan de ser mano derecha de Imad Eddin Barakat Yarkas,
alias 'Abu Dahdah', líder de Al Qaeda en España. Además, conocía a
Serhane Ben Abdelmajid Farket, 'el Tunecino' (uno de los suicidas de
Leganés y miembro de la célula autora del 11-M) y al cuñado de éste,
Mustapha Maymouni (condenado en Marruecos por su vinculación con los
atentados de Casablanca).
"A Jamal Zougam (uno de los presuntos
autores materiales de la masacre del 11-M) le conocí hace un año. Fui a
su bazar para comprar un cargador. Un amigo me dijo que lo acababa de
abrir un marroquí, y que tenía piezas baratas", explicaba a elmundo.es
hace unos meses.