El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha aclarado si tenía información privilegiada
o no tras el 11-M, después de conocerse que un afiliado socialista,
Fernando Huarte, era agente del CNI. Se limitó a decir que todas las
informaciones que han ido saliendo son "cábalas" y que él no entra en
ellas.
Zapatero, que se encuentra en Bruselas donde ha participado en
el Consejo Europeo de primavera, atacó al PP al asegurar que a algunos
responsables políticos les cuesta asumir la derrota de las elecciones generales y les pidió que se "serenen" porque, dijo, "sería bueno para todos".
El
jefe del Ejecutivo aseguró que en torno a la tragedia del 11-M se han
formulado "muchas cábalas" en los últimos meses y "todas se han ido
desmoronando". Precisó que lo único que permanece es el dolor por las 192 víctimas que murieron y muchos heridos que originaron un gran "impacto en la sociedad".
Añadió
que la responsabilidad y la tarea del Gobierno es mejorar la seguridad
para prevenir un atentado. "Eso significa -añadió- reforzar todos los instrumentos de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de nuestros servicios de inteligencia, de todo lo que representa aquello de lo que el Estado dispone para prevenir atentados".
Terrorismo islamista
Zapatero
apuntó que poco más de un año después hay una "extensa y abundante
documentación de aquella tragedia" y que "sabemos que los autores
responsables están vinculados a lo que se conoce como el terrorismo
radical de naturaleza islamista y que gracias a la actuación de la
Policía, Guardia Civil y la Justicia hay un número importante de
imputados y detenidos".
Pidió "confianza plena" en la acción de las instituciones y del Estado de Derecho
sobre la responsabilidad y determinación de todas las implicaciones del
atentado. A esto añadió que "también sabemos", aunque pidió que se
intente superar, "que algunos responsables políticos, les cuesta asumir
el resultado electoral del 14 de marzo". "Aplicaré toda mi paciencia en
esta tarea", apostilló.
Al ser preguntado de nuevo con más
detalle por el conocimiento que tenía Zapatero sobre Fernando Huarte,
es decir, si sabía que Huarte era colaborador del CNI y si a través de
él tenía conocimiento de los atentados del 11-M, el presidente del
Gobierno reiteró su respuesta haciendo referencia a que las
informaciones que han aparecido son "cábalas" que se van "desplomando".
"Espero que algunos, algún día acaben serenándose que sería muy conveniente para todos", concluyó.
'No hay cábalas sino certidumbres'
La respuesta del PP no ha tardado en llegar. "No hay ninguna cábala sino certidumbres de que Huarte, que tiene pertenencia al PSOE y tenía condición de colaborador o agente del CNI,
es una persona con conocimientos que hay que depurar si los transmitió
al CNI o al PSOE", ha dicho en la sede de la calle Génova el portavoz
de Economía del PP, Miguel Arias Cañete.
Cañete recordó que
Zapatero tiene la doble condición de presidente de Gobierno -"y le
corresponde la máxima dirección política de los Servicios de
Información"- y secretario general del PSOE y, por eso, "está en
condiciones de saber si a su partido le llegaron informaciones de parte de personas que tenían trato con participantes muy cualificados del 11-M".
Además
recalcó que "la fórmula" para saber si Huarte si tuvo "algún vínculo de
colaboración" con el CNI es precisamente que comparezcan ante la
Comisión las máximas responsabilidades de los Servicios de Inteligencia
españoles, como pide el PP.