Fernando Huarte, el militante socialista que mantenía contactos con el terrorista argelino Abdelkrim Benesmail,
controla una empresa que comercia 'especialmente' con países como Irán,
Irak, Líbano o Argelia. Huarte se encargaba además de la seguridad en
los grandes mítines del PSOE en el Principado y contaba con la ayuda de
Rabia Gaya, un argelino que también ejercía de traductor para la policía.
La relación de Huarte con Benesmail, lugarteniente del presunto
máximo responsable de los atentados del 11-M, Allekema Lamari, se
remonta a febrero de 2002, cuando el argelino se encontraba
recluido en la cárcel asturiana de Villabona. El dirigente socialista
le consiguió un permiso para acudir a un dentista fuera de prisión.
Comenzó un carteo entre ambos y un intercambio de paquetes, todo ello
englobado en la actividad de Huarte como presidente de la Asociación Nacional de Amigos del Pueblo Palestino Al-Fatah creada en los años 80.
Además,
Huarte es un militante de máxima confianza de la cúpula asturiana del
PSOE y por eso ha organizado la seguridad de los grandes mítines
socialistas en Gijón y de las visitas de las personalidades del PSOE
más relevantes. Su mano derecha en esta tarea es Rabia Gaya, un
argelino que regenta una carnicería en Gijón. Gaya es también un
militante socialista convencido que reconoce haber trabajado como
traductor para la policía.
Respecto a Benesmail, Gaya insiste en
que el propio Huarte le advirtió de que tuviera cuidado con las
declaraciones que hacía sobre el GIA. "Me dijo que había un peligroso
terrorista argelino en la cárcel y que me anduviera con cuidado porque podía llegar a sus oídos lo que yo dijera".
Las actividades de Huarte
Huarte, de pasado falangista y más recientemente sindicalista de IZAR, controla ahora la empresa Huarte Spain SL.
Esta sociedad se dedica a importar y a exportar productos y a
proporcionar todo tipo de servicios a empresas que quieran colocar los
suyos en el mundo árabe, "especialmente en los países de
mayoría islámica como Libia, Irán, Irak, Líbano, Siria, Palestina,
Argelia y Pakistán" entre otros.
La empresa ofrece todo tipo de suministros como maquinaria nueva y usada, repuestos, suministros de alimentos perecederos y no perecederos. Tramita visados para esos países y aporta mapas y documentación sobre los mismos.
Sin embargo, las actividades reales de la empresa señalan más a una tapadera a
sus presuntas actividades en el CNI que a un negocio próspero. No hay
casi cifra de negocios. En 2002 sólo declaran pérdidas. En 2003 sus
movimientos no llegan a los 15.000 euros.
Aviso a Lavandera
Por otra parte, la policía retiró un paquete colocado bajo el coche
de Francisco Javier Lavandera, el portero del club Horóscopo que
denunció a la policía y a la Guardia Civil la trama de los explosivos.
El
objeto sospechoso fue descubierto por los empleados de una gasolinera,
que llamaron a las Fuerzas de Seguridad. Un policía de paisano, de gran
envergadura, recogió el paquete y se lo llevó. Los trabajadores de la
estación de servicio comentaron entre sí su extrañeza por la falta de precauciones que había tomado.