El marroquí Youssef Belhadj, considerado por las Fuerzas de Seguridad españolas como el portavoz de Al Qaeda en Europa y que reivindicó la autoría de los atentados del 11-M, se encuentra ya en España tras ser extraditado por las autoridades de Bélgica, país donde fue detenido el pasado 1 de febrero.
El presunto implicado en los atentados de Madrid llegó al
aeropuerto de Barajas a las 13.10 horas en un vuelo de Iberia
procedente de Bruselas en el que viajó custodiado por agentes de la
Policía Nacional asignados a Interpol y, tras descender esposado la
escalerilla, fue introducido en un furgón policial que aguardaba al pie de avión, confirmaron fuentes aeroportuarias.
La
ley belga estipula que una extradición a un país tercero se produzca
diez días después de la decisión definitiva de la Justicia de ese país,
por lo que el plazo para la entrega de Belhadj expiraba el próximo sábado. El Tribunal de Casación belga, equivalente al Supremo español, dio luz verde a la entrega el pasado 23 de abril.
El ministro del Interior, Ángel Acebes, reveló en la madrugada del sábado 13 al domingo 14 de marzo de 2004 el hallazgo de una cinta de vídeo en la que aparecía un varón que decía trasladar un aviso
de un supuesto portavoz militar de Al Qaeda en Europa, Abu Dujan Al
Afgani, reivindicando para esta organización la autoría de los
atentados de Madrid. Posteriores investigaciones apuntaron a Belhadj
como el posible portavoz de Al Qaeda en Europa, algo que intentará
determinar los interrogatorios a los que se le someta en Madrid.
Belhadj
se convierte -tras Rabei Osman Sayed, 'El Egipcio'- en el segundo
presunto implicado en los atentados del 11 de marzo que es extraditado
a España por parte de un país de la Unión Europea. En el caso de 'El
Egipcio' fue Italia el país que procedió a su entrega a las autoridades
españolas.
El marroquí fue detenido en Bruselas el 1 de febrero
pasado en respuesta a una orden internacional de detención y entrega
cursada por el Gobierno español a petición del titular del Juzgado de
Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, encargado
de las investigaciones del 11-M.
La entrega de Youssef Belhadj se produce por el procedimiento de la orden de detención y entrega europea
(euroorden), que agiliza sensiblemente los trámites que antes requería
una extradición. No obstante, a diferencia del procedimiento al que ha
sustituido, en la euroorden, la entrega puede ser definitiva o con
condiciones, es decir, que si el reclamado tiene pendiente algún delito
en el país en el que fue detenido, puede tener que volver a él una vez
que sea procesado y juzgado en el país al que ha sido entregado.
En el caso de Belhadj, en Bélgica se le imputa un delito de asociación de malhechores con fines terroristas
por su presunta militancia en el Grupo Islámico Combatiente Marroquí
(GICM), por lo que las autoridades belgas, aunque ahora lo entreguen a
España, pueden imponer la condición de que sea devuelto para juzgarle
por los hechos que se le imputan en aquel país.
Detención en Bruselas
España
lanzó la orden de detención y entrega contra Belhadj el 30 de enero.
Dos días más tarde, la Policía belga detuvo a este ciudadano marroquí
de 28 años fuera de su vivienda y en una calle de la comuna de
Molenbeek, una de las 19 que componen la ciudad de Bruselas.
El detenido se encontraba en libertad condicional
desde junio de 2004. En este sentido, tenía la obligación de permanecer
en territorio belga y presentarse periódicamente ante la Policía belga,
ya que está inculpado desde marzo del pasado año por formar parte de
una célula del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), al que se
apunta como organización responsable de la masacre de Madrid.