Una joven que resultó herida el 11-M reconoció "sin ningún género de duda" a Basel Ghalyoun como el hombre que cogió el mismo tren que ella en la estación de Alcalá de Henares y dejó una bolsa bajo el asiento, y explicó que su amiga, que murió en los atentados, y ella se habían fijado en él porque iba muy abrigado y porque "les parecía guapo".
La declaración de esta testigo figura entre los 35 tomos sobre los que el juez de la Audiencia Nacional ha alzado el secreto sumarial y que ha remitido a la comisión de investigación del Congreso de los Diputados.
En ella, la joven relata que, junto a una amiga, cogió el tren a las 7.05 horas del 11 de marzo, y que en la misma estación se subió un hombre joven "sin apariencia de árabe, guapo y de gesto 'simpático'".
El hombre llevaba un gorro de lana multicolor calado hasta las orejas y que le tapaba todo el pelo y una bufanda a juego alrededor del cuello, y portaba también una bolsa de tela de color oscuro.
En un primer momento, el hombre se sentó y dejó la bolsa en el suelo, junto a él, para luego levantarse y pasar al vagón contiguo, de donde volvió a los quince minutos para sentarse de nuevo "dejando la bolsa en el suelo, observando posteriormente que estaba metida muy atrás, tocando la pared del vagón".
La testigo y su amiga ya habían comentado entonces "el hecho de que iba muy abrigado para la temperatura que hacía, y que además les llamó también la atención porque les parecía guapo".
¿Su comida o una bomba?
Poco después, ambas se dieron cuenta de que el hombre se había bajado del tren "y se había olvidado la bolsa", comentando la amiga que podía ser la comida y respondiendo la testigo "que podría ser una bomba, no haciéndole mayor caso".
Minutos después se oyó una explosión en otro vagón y la testigo se acordó de la bolsa, diciéndole a su amiga que echase a correr.
"Cuando habían corrido dos o tres metros explotó la bomba de su vagón, matando a su amiga que iba detrás de ella, no recordando nada más hasta que la ayudaron", señala la declaración.
Basel Ghalyoun fue detenido en la localidad toledana de Ugena el 24 de marzo del año pasado y el juez Del Olmo ordenó su ingreso en prisión incondicional cinco días después.
Otros testigos han reconocido a otro de los imputados, Jamal Zougam, como otra de las persona que el 11-M subieron a bordo de los trenes y dejaron en los mismos bolsas con explosivos.