Jamal Zougam, uno de los principales imputados por los atentados del 11-M, ha sido llamado a declarar el 1 de junio como testigo en el juicio que sigue la Audiencia Nacional a los 24 acusados de integrar una célula de Al Qaeda en España. Algunos de ellos, como 'Abu Dahdah', a quien conocía, están acusados de colaboración en los atentados del 11-S.
Además, según han confirmado fuentes de la Audiencia, también acudirá a declarar el mismo día Noureddine Abdumalou, condenado por su relación con el GIA argelino en el mismo sumario por el que Alekema Lamari, uno de los suicidas de Léganés, fue enviado a prisión en 2001. Ambos declararán a petición del fiscal.
Según el auto dictado por el juez Baltasar Garzón, el 5 de septiembre de 2001, seis días antes de los atentados contra EEUU, Zougam se puso en contacto con 'Abu Dahdah' para notificarle que había llegado a Madrid procedente de Marruecos.
El lunes , el fiscal, Pedro Rubira, le preguntó a Dahdah por esta llamada y el acusado respondió que no la recordaba. Pero el fiscal recordó que en esa comunicación quedó en ir a visitarle y el acusado indicó que es posible que quedaran para tomar algo.
El año pasado, tras la detención de Jamal Zougam como sospechoso de la masacre de Madrid, 'Abu Dahdah' admitió que lo conocía de comprar "pepinos y calabacines" en la frutería que antes regentaba el marroquí. En su agenda personal, archivada en el sumario de Garzón aparecía el nombre de Jamal y su número de teléfono.
En la primera sesión del juicio de la semana, 'Abu Dahdah', volvió a declarar que lo conocía, pero que su apellido sólo lo supo cuando lo leyó en la prensa, tras su detención. En esta ocasión, explicó así su trató con él: "Le conocí en la Calle Tribulete. Él montó una tienda de alimentos y yo fui a verlo porque en aquel momento me llegaban desde Granada cosas como calabacines y otras mercancías. Yo lo visité como a otros para ofrecérselo. Luego, cuando le veía, le saludaba, pero no me une nada más".
Según afirmó ante el tribunal, Zougam "no era un musulmán practicante", ya que era habitual "verle con chicas", lo que, a su juicio, no es habitual entre los que profesan esta religión.
Por otro lado, el argelino Noureddine Abdumalou fue detenido junto a otros 10 compatriotas en Valencia en 1997 como presuntos miembros de un comando del Grupo Islámico Armado (GIA) que pretendía crear una infraestructura en España. Fue condenado a 13 años de prisión en 2001, en el mismo sumario que Allekema Lamari, considerado el "emir" del 11-M. Allekema Lamari, que se suicidó en Leganés tras los atentados del 11 de marzo, llegó a España el mismo año en que fue detenido. Fijó su residencia en Tudela (Navarra). Su misión era crear en la zona de Levante una infraestructura para el GIA. Dos meses después de llegar, fue detenido. En junio de 2002, tras la decisión del Supremo, salió de la cárcel y volvió a Tudela.
Hoy se está celebrando la cuarta sesión del juicio a los 24 acusados de integrar la célula española de Al Qaeda, algunos de los cuales están presuntamente implicados en la organización de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra EEUU, en los que murieron cerca de 3.000 personas.