Los viajeros del tren de cercanías que salió esta mañana a las siete de Alcalá se han encontrando con dos singulares invitados: el juez del 11-M, Juan del Olmo, y la fiscal del caso, Olga Sánchez. Ambos han realizado una reconstrucción del atentado a la misma hora en la que se ejecutó el trayecto de uno de los trenes, el que fue de Alcalá a Atocha.
Esta diligencia, que servirá para conocer los desplazamientos de los terroristas, será incluida en el sumario del caso.
El juez y la fiscal, que estuvieron acompañados por un secretario judicial, un agente judicial y ocho miembros de la policía científica, comenzaron su recorrido en Alcalá de Henares, donde realizaron una inspección ocular al lugar donde se descubrió la furgoneta Kangoo.
La furgoneta, que fue encontrada el mismo día del atentado, fue robada el 28 de febrero de 2004 cerca de la glorieta de Cuatro Caminos y se convirtió en el punto de partida de la investigación. Dentro de ella la policía encontró una bolsa de plástico con restos de Goma 2 Eco, siete detonadores y una cinta magnetofónica.
Salida desde Alcalá
A continuación, la delegación cogió un tren de cercanías en la estación de Alcalá a las 7.01 horas, la misma en la que salió el que explotó el día del atentado. El juez, que llevaba un ordenador portátil, viajó en el primer vagón del tren mientras la policía realizaba grabaciones de vídeo y fotografías. Personal de seguridad de Renfe le ha explicado al juez los detalles del recorrido.
El vagón no estuvo cerrado al público, por lo que el juez viajó con pasajeros habituales de este tren. La delegación, que pasó desapercibida en Alcalá, llegó a la estación de Atocha sobre las 7.40 horas, donde permaneció hasta las 9.55 horas.
En la estación la presencia del juez, que tuvo una actitud muy seria y respetuosa, y sus acompañantes provocó un pequeño revuelo entre los viajeros que transitaban por allí.