Agentes de Policía Nacional han detenido a tres ciudadanos marroquíes por haber financiado presuntamente los atentados del 11-M con el tráfico de drogas y haber suministrado armas a los autores de los ataques, según fuentes próximas a la investigación. Mourad Bhar y Abdelkhalak Chergui fueron arrestados en Madrid; y Abdelhak Chergui, hermano del anterior, en Granada.
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha informado de que a las tres personas arrestadas se les imputan "actividades relacionadas con el tráfico de drogas que pudieron ayudar a financiar los atentados".
A la espera de lo que le juez decida, "se les imputa relación con los explosivos utilizados en los atentados, por la trama de financiación de los mismos, con determinada documentación falsa ue ha ido apareciendo en el curso de la investigación", y también "actividades relacionadas con el tráfico de drogas que pudieron ayudar a financiar los atentados".
Los detenidos son tres islamistas, según fuentes policiales, que facilitaron las armas con las que los terroristas que atentaron en Madrid se presentaban amenazantes en un vídeo que se localizó después de los atentados.
Podrían pertenecer al aparato logístico de la célula que perpetró los atentados, es decir, estarían encuadrados en el segundo nivel de la célula islamista. La policía relaciona a los detenidos también con el tráfico de drogas.
La operación policial -conocida como 'Astra'- se ha desarrollado tras varios días de investigación y los movimientos de los tres individuos eran seguidos desde hacía tiempo. Las detenciones se produjeron entre la tarde y la noche del lunes en plena calle. Desde entonces, se han realizado varios registros.
La primera detención
Según la Dirección General de la Policía, a mediodía del lunes fue detenido en Madrid Mourad Bhar, alias 'Ismael', de 20 años y nacido en Tánger (Marruecos), a quien a se le imputan los delitos de integración en banda armada, tráfico de drogas y almacenamiento de armas y explosivos.
Mourad Bhar, indica la Policía, se dedica habitualmente al tráfico de drogas, cuyos beneficios podrían haberse destinado a la financiación de los atentados.
Además, los investigadores creen que pudo participar en el almacenaje de armas que fueron suministradas a los autores del 11-M, ya que compartió piso con otros dos imputados, Rafa Zouhier y Soufiane Raifak, en la calle Duquesa de Parcent de Madrid durante los días previos y posteriores al 11 de marzo.
Los policías han registrado este domicilio de Madrid, en el que han intervenido gran cantidad de documentación que está siendo analizada.
Segundo detenido
La segunda detención llevada a cabo en Madrid fue la de Abdelkhalak Chergui, de 29 años y también de Tánger, a quien se le atribuyen los delitos de integración en banda armada, tráfico de armas y explosivos, tráfico de drogas y falsificación de documentos.
Abdelkhalak, hermano del tercer detenido, está relacionado con otros activistas radicales islámicos implicados con el 11-M, tales como Fakhet Sarhane Ben Abdelmajid "El Tunecino", Rachid Aglif "El Conejo", Faissal Allouch y Mohamed Belhadj.
Además, habría financiado estos atentados con los ingresos obtenidos por el tráfico de estupefacientes.
Abdelkhalak Chergui realizó múltiples viajes a Holanda, Bélgica y Marruecos en fechas inmediatamente anteriores a los atentados, desplazamientos que pudieran estar relacionados con los actos preparatorios del 11-M.
Además, vendió teléfonos móviles a "El Tunecino" y facilitó documentación belga falsa a estos activistas islámicos que podría haber sido usada por Jamal Ahmidan "El Chino".
El detenido posee varios negocios en Madrid que han sido registrados por los agentes de la Comisaría General de Información: un locutorio en la calle José Martínez Seco; un restaurante Kebad, con la misma ubicación y una tienda de ropa y bisutería situada en la calle Benita López .
Asimismo se ha realizado un registro en su domicilio, situado en un bajo de la calle Leonor de Góngora 14 de Madrid.
Detenido en Granada
Su hermano Abdelhak Chergui, nacido también en Tánger y de 32 años, fue detenido en Granada acusado de delitos de integración en banda armada, tráfico de armas y explosivos y de drogas.
Abdelhak estaba matriculado en el último curso de Ingeniería Técnica en Telecomunicaciones de la Facultad de Linares, conocimientos que pudieron haber facilitado la manipulación de los teléfonos móviles utilizados en los atentados.
Igualmente, habría colaborado con su hermano en el tráfico de armas y drogas relacionado con los atentados. La Policía ha realizado registros también en dos inmuebles relacionados con este detenido, uno en su domicilio -en la calle Barriada de la Paz de Linares, en Jaén-, y otro en un locutorio de su propiedad, ubicado en la calle San Vicente Ferrer de Granada.
El número de detenidos por su implicación en el 11-M se eleva ahora a 104 personas, de las que 72 se encuentran en libertad. De ellas, 26 han sido arrestadas en lo que va de año. El número de imputados en el sumario que se sigue en la Audiencia Nacional por los atentados del 11-M asciende a 90 personas, de las que 25 se encuentran en prisión preventiva.