El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha ordenado el ingreso en prisión de uno de los tres marroquíes detenidos el lunes en Madrid y Granada por su presunta vinculación con la financiación del 11-M, a través del tráfico de drogas, y ha prorrogado la detención judicial de los otros dos.
Según informaron fuentes jurídicas, el magistrado acordó el ingresó en prisión de Mourad Bhar, alias 'Ismael', de 20 años, aunque revisará su situación el próximo martes cuando se hayan practicado una serie de diligencias que ha ordenado.
Los agentes encargados de la investigación sospechan que Bhar, quien supuestamente se dedica habitualmente al tráfico de drogas, podría haber destinado los beneficios de esta actividad a la financiación de los atentados.
Además, creen que también pudo participar en el almacenaje de armas que fueron suministradas a los autores del 11-M, ya que compartió piso en Madrid con otros dos imputados, Rafa Zouhier y Soufiane Raifak.
Si tras las diligencias pendientes de realizar, el magistrado sólo puede imputar a Bhar delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes, éste pasaría a disposición de un juzgado de instrucción de Plaza de Castilla de Madrid.
Colaboración con banda terrorista
Mientras, el juez prorrogó la detención judicial de los hermanos Abdelkhalak y Abdelhak Chergui, de 29 y 32 años, hasta el próximo lunes a la espera también de que se practiquen unas diligencias.
A los hermanos Chergui se les imputa en principio un delito de colaboración con organización terrorista, mientras que a Bhar se le acusa también inicialmente de un delito contra la salud pública.
Los tres ciudadanos marroquíes fueron detenidos por la Policía el pasado lunes, dos en Madrid y el tercero en Granada, en una operación en la que se realizaron siete registros.
A Abdelkhalak Chergui, la Policía le relaciona con otros activistas radicales islámicos implicados en los atentados, como Serhane Ben Abdelmajid, 'El Tunecino'; Rachid Aglif, 'El Conejo'; Faissal Allouch y Mohamed Belhadj.
Las pesquisas policiales apuntan a que Abdelkhalak se dedica presuntamente al tráfico de armas y drogas y, supuestamente, habría suministrado armas a esos terroristas para la comisión de la masacre, además de colaborar en su financiación con los ingresos obtenidos del tráfico de estupefacientes.
Viajes y venta de los teléfonos móviles
Abdelkhalak, según la Policía, realizó múltiples viajes a Holanda, Bélgica y Marruecos en fechas inmediatamente anteriores a los atentados y supuestamente relacionados con los actos preparatorios del 11-M.
Además vendió teléfonos móviles a 'El Tunecino' y facilitó documentación belga falsa a estos activistas islámicos, que podría haber sido usada por Jamal Ahmidan, 'El Chino'.
Este detenido posee varios negocios en Madrid que han sido registrados: un locutorio, un restaurante Kebab y una tienda de ropa y bisutería.
Su hermano Abdelhak, arrestado en Granada, estudia Ingeniería Técnica en Telecomunicaciones de la Facultad de Linares (Jaén), y la Policía considera que sus conocimientos pudieron haber facilitado la manipulación de los teléfonos móviles utilizados en los atentados.
Igualmente, habría colaborado con su hermano en el tráfico de armas y drogas relacionado con los atentados.
En el desarrollo de la operación desarrollada el lunes, la Policía practicó registros en dos inmuebles relacionados con este detenido, uno en Jaén, y otro en un locutorio que regentaba en Granada, en el que los agentes se incautaron de diverso material informático.
Con estas tres detenciones son ya 90 las personas arrestadas por su presunta implicación en el 11-M, de las que 27 han sido detenidas en lo que va de año.