El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, que instruye el sumario abierto a raíz de los atentados del 11-M en Madrid, ha dejado en libertad a los hermanos Abdelkhalak y Abdelhak Chergui, detenidos el pasado día 23 en Madrid y Granada, respectivamente. Según las investigaciones policiales, ayudaron a preparar la masacre.
Según fuentes jurídicas, el juez ha acordado la puesta en libertad de los dos ciudadanos marroquíes, a los que el sábado había prorrogado la situación de detención judicial, al no ser posible extender por más tiempo esta medida. Aún quedaban por practicar varias diligencias para comprobar su implicación en los hechos que se investigan. Del Olmo les imputa un delito de colaboración con organización terrorista.
Los hermanos Chergui deberán comparecer diariamente en la Audiencia Nacional y no podrán abandonar el territorio español, por lo que les ha sido retirado el pasaporte.
La Policía relaciona a Abdelkhalak con otros activistas radicales islámicos implicados en los atentados de Madrid, como "El Tunecino"; Rachid Aglif, "El Conejo"; Faisal Allouch y Mohamed Belhadj, el primero, fallecido en la explosión del piso de Leganés y los otros tres, en prisión.
Ayudaron a financiar los atentados
Los investigadores consideraban que Abdelkhalak se dedica al tráfico de armas y drogas, con lo que contribuyó a financiar los atentados. Además, presuntamente habría suministrado armas a esos terroristas para cometer la masacre.
Abdelkhalak, según la Policía, realizó múltiples viajes a Holanda, Bélgica y Marruecos en fechas inmediatamente anteriores a los atentados, en teoría relacionados con los actos preparatorios del 11-M. Además, vendió teléfonos móviles a "El Tunecino" y facilitó documentación belga falsa a los activistas islámicos, que podría haber sido usada por Jamal Ahmidan, "El Chino".
Su hermano Abdelhak, arrestado en Granada, estudia Ingeniería Técnica en Telecomunicaciones de la Facultad de Linares (Jaén) y la Policía considera que sus conocimientos pudieron haber facilitado la manipulación de los teléfonos móviles utilizados en los atentados. Además, habría colaborado con su hermano en el tráfico de armas y drogas.
Todas estas sospechas no han podido ser confirmadas hasta el momento, por lo que el juez ha decidido ponerlos en libertad mientras continúan las investigaciones.
El magistrado también trata de verificar la implicación en los hechos del tercer detenido el pasado día 23, el también marroquí Mourad Bhar, arrestado en Madrid, para quien ordenó prisión este pasado sábado por un delito de narcotráfico.
Si tras las diligencias pendientes de realizar, el magistrado sólo puede imputar a Bhar delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes, éste pasaría a disposición de uno de los Juzgados de Instrucción de la Plaza de Castilla de Madrid.