Las conclusiones para la comisión del 11-M presentadas por el PSOE sostienen que el Gobierno de Aznar "manipuló la información" tras los atentados por "interés electoral". Mientras, el PP pone el énfasis en puntos que, a su juicio, quedan por aclarar, como la autoría intelectual de la masacre.
La comisión de investigación del 11-M se ha reunido a puerta cerrada para debatir los proyectos de conclusiones presentados por cada grupo parlamentario. Los textos de los diferentes partidos destacan gran parte de las ideas que ya han ido reiterando en el último año.
El PP considera en su texto, de 300 páginas, que los atentados del 11-M pretendían desalojar a este partido del poder y cambiar el Gobierno de España, subraya que un año después de la masacre aún no se sabe quién fue su autor intelectual y niega que el Ejecutivo de José María Aznar pecara de "imprevisión" sobre el terrorismo islamista.
Para el presidente del PP, Mariano Rajoy, "quizás lo más importante es que al final no vamos a poder saber la verdad, porque el PSOE le ha querido cerrar unilateralmente la puerta a la comparecencia de muchas personas" que solicitó el PP. "Ya sabíamos lo que iba a pasar, que la mayoría iba a imponer sus conclusiones, y éstas estaban escritas antes de que se hiciera la comisión".
Interrogantes pendientes
El portavoz parlamentario del grupo popular, Eduardo Zaplana, expresó sus quejas a la "obstrucción intolerable del PSOE y sus socios" a la labor de la comisión, que a su juicio no debería cerrarse habida cuenta de las numerosas "incógnitas" e "interrogantes" que aún persisten en torno a los atentados del 11-M., como quién decidió atentar, escogió la fecha y coordinó y organizó los atentados.
En este sentido, atribuye al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la responsabilidad por el "carpetazo" dado a la comisión, ya que en su comparecencia ante los comisionados trató de acabar con las investigaciones diciendo que hubo un "engaño masivo" y que todo "estaba claro". Asimismo, el PP criticá la decisión del resto de los grupos de no seguir investigando.
El PP sí asume en sus conclusiones las afirmaciones que ante la comisión efectuó el ex presidente del Gobierno José María Aznar respecto a la finalidad de la masacre: el 11-M pretendía un "cambio de rumbo" en la política española y no tenía "nada que ver" con la guerra de Irak porque se planeó mucho antes.
El grupo popular reafirma que el Gobierno del PP "no mintió ni ocultó ninguna información" a los ciudadanos, mientras que entre el 11-M y las elecciones del 14 de marzo, el PSOE montó una "campaña de manipulación" hasta el punto de que "se instrumentalizó la mayor masacre de la historia de España con fines electorales".
Respecto a la atribución de los atentados a una organización en concreto, advirtió que hablar de "terrorismo islamista" es demasiado genérico y llamó la atención sobre el hecho de que ni el juez ha podido determinar un año después quién es el responsable e hizo notar que se ha impedido a la comisión indagar sobre posibles relaciones entre presos de ETA e islamistas.
Mientras, el informe de conclusiones realizado por el PSOE tiene 700 páginas y señala que, entre el 11 y el 14 de marzo de 2004, el Gobierno del PP, "por razones de interés electoral, manipuló y tergiversó los datos que iba recibiendo de la policía y de las investigaciones". Sin embargo, los socialistas han dejado de pronunciarse sobre la "imprevisión" que le han reprochado al PP todo este tiempo junto al resto de partidos.
El PSOE se desmarca de ERC
En un primer bloque del documento, en el que se analizan los antecedentes de la masacre, el PSOE afirma que el Ejecutivo anterior infravaloró los avisos de que existía un riesgo para España y no tuvo "tensión política" para reaccionar ante ellos. Sin embargo, en el documento del PSOE no se habla de "imprevisión", sino de "insuficiencias" y de "desatención en las alertas" desde el 11-S.
Preguntado acerca del desmarque de los socialistas a la petición de sus socios de Gobierno para reprobar a Aznar, el portavoz del PSOE Álvaro Cuesta ha aclarado que su grupo hace un "diagnóstico negativo" de la gestión del PP, pero está más "por el planteamiento constructivo y de futuro".
Pero la aparente moderación en los planteamientos del PSOE no han contentado al PP. Según ha declarado Eduardo Zaplana, "lo que diga hoy el PSOE no tapa las barbaridades que dicen sus socios de Gobierno". "¿Comparte o no comparte el presidente del Gobierno lo que dicen sus socios?", se ha preguntado el portavoz del PP, que ha recordado que ERC dijo que el PP quería un atentado de ETA antes de las elecciones y que Aznar no podía afrontar la lucha contra el terrorismo por su condición de víctima.
Las conclusiones del PSOE destacan también la negativa del anterior Gobierno a reunir el Pacto Antiterrorista y su decisión de actuar sin contar con la opinión del resto de las fuerzas democráticas, conducta que consideran motivada "por sus exclusivos y excluyentes intereses de partido".
La nota concliadora la ha puesto el presidente de la Comisión, Paulino Rivero. Según él, ningún grupo se ha opuesto a buscar puntos de encuentro durante la reunión de esta mañana. "Espero que prospere el sentido común y la responsabilidad", ha declarado Rivero, quien ha señalado que intentarán analizar en qué puntos coinciden, en cuáles no y qué conclusiones son complementarias.
El presidente de la Comisión ha mostrado su esperanza en que los grupos lleguen a un "acuerdo global", al menos, sobre medidas de seguridad. Los acuerdos y las discrepancias se debatirán y votarán en comisión el día 22 y el dictamen y los votos particulares que se presenten se elevarán al Pleno del Congreso para su votación definitiva en el último día del presente periodo de sesiones, el próximo 30 de junio.