Alberto Sáiz, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha dicho que los atentados del 11-S y el 11-M podrían haberse evitado si las autoridades políticas hubiesen realizado un análisis adecuado de la información de la que se disponía.
Por estas palabras, el coordinador de los representantes del PP en la comisión de investigación sobre los atentados del 11, Vicente Martínez-Pujalte, ha anunciado que exigirá la comparecencia urgente en el Congreso de Alberto Saiz. A su juicio, este tipo de declaraciones ponen de manifiesto que hay que la comisión de investigación debe continuar sus trabajos
Sáiz, durante su intervención en una mesa redonda sobre los servicios de inteligencia dentro de las jornadas "Lecciones de Irak", que organiza en Toledo la Asociación de Periodistas Europeos, manifestó que antes de las masacres en EEUU y en España en ambos países no había un sentimiento de falta de seguridad respecto al terrorismo islamista, aunque "la amenaza existía".
En este contexto, destacó, en referencia al 11-S y al 11- M, que "los servicios de inteligencia realizaron su trabajo, hicieron sus informes, hicieron sus evaluaciones y, a mi juicio, las autoridades políticas no fueron capaces de valorar suficientemente aquella información, que, bien utilizada, podría haber servido para evitar estas masacres".
Añadió que tras estas matanzas a ambos lados del Atlántico, se "hunde" el esquema de seguridad que estaba en vigencia desde la Guerra Fría, lo que abre paso a "nuevas amenazas", que se caracterizan por los efectos de la globalización o los avances científicos, punto este último que aumenta la capacidad de los grupos terroristas.
Lecciones de Irak
En cuanto a los errores de información que se cometieron en la guerra de Iraq, Sáiz recordó, en primer lugar, a los ocho agentes que el CNI perdió en este país cuando las tropas españolas estaban desplegadas allí y se refirió a que una de las enseñanzas de esta intervención militar es que los sistemas de trabajo de los servicios de inteligencia deben ser "equilibrados".
Así, se refirió a la necesidad de combinar los medios técnicos con los humanos para conseguir la información, ya que, indicó, se ha constatado a posteriori que las imágenes tomadas por satélite llevaron a los EEUU a conclusiones equivocadas sobre la posesión de armas de destrucción masiva por parte de Sadam Hussein.
Añadió, que el Ejército estadounidense también basó su información sobre este punto en informadores iraquíes que llevaban tiempo exiliados, en vez de "redes locales", que le podrían haber dado datos más precisos de lo que sucedía en el país.
En cuanto a la modernización del CNI, Sáiz se refirió a que este organismo comienza su "reorganización profunda" en 2002 con la aprobación de su nueva normativa, que introduce novedades como el control judicial de sus actividades o la creación de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia.
Asimismo, remarcó que las "nuevas amenazas" que afronta el mundo en cuanto a seguridad son "menos predecibles" y tienen "gran capacidad" de innovar y de hacer daño, lo que, a su juicio, debe llevar a que los servicios de inteligencia cumplan requisitos como la existencia de un "enlace permanente" entre los que recaban la información y la autoridad política.