Un teléfono adquirido en un centro comercial de Madrid ha permitido seguir la pista de uno de los terroristas vinculados con el 11-M que huyeron del piso de Leganés, el marroquí Mohamed Afalah, hombre de máxima confianza de Allekema Lamari. La Policía ha detenido a cinco presuntos terroristas islamistas que le ayudaron a escapar de España. Interior apunta a que Afalah se inmoló en un atentado terrorista en Irak entre el pasado 12 y 19 de mayo.
La Policía ha detenido en las últimas horas a 16 personas por su vinculación con el terrorismo islamista en Madrid, Andalucía, Cataluña, Levante y Ceuta. Once de los arrestados son presuntos miembros de una red relacionada con el grupo terrorista de Al Zarqaui en Irak y el resto, están vinculados con los atentados del 11-M.
El origen de esta segunda operación, bautizada 'Operación sello', se encuentra en la compra de un "teléfono de seguridad", a través de terceros, para que el padre de Ahmed Afalah, cuyo perfil genético fue localizado en el Skoda Fabia utilizado por los terroristas en el 11-M, pudiera llamarle antes de que éste se quitara la vida.
Casi un año después de la masacre de Madrid, el pasado 14 de marzo, alguien compró en un centro comercial de Madrid un teléfono cuyo destinatario era el padre de uno de los huidos de Leganés. En esa adquisición habría participado uno de los detenidos este miércoles, Mohamed El Idrissi, pero por encima de él estaría Ben Sallam, alias 'Abou Zubai', también arrestado.
Afalah, de 29 años, y Ben Sallam pertenecían a la célula terrorista del barrio madrileño de Villaverde, junto a 'El Tunecino' (terrorista suicida de Leganés) y Allekema Lamari (uno de los máximos responsables del 11-M y también muerto en Leganés). Este último y Ben Sallam serían los enlaces entre la célula de Villaverde y el grupo liderado por Rabei Osman Sayed, 'El Egipcio', considerado 'cerebro' del 11-M.
En la adquisición y entrega del teléfono móvil habrían colaborado un tal Hassan El Amrani y Driss 'El Gordo', ambos en Barcelona, y Abdenbneri Essebar, en Madrid. Los tres habrían facilitado la huida de Afalah y otros relacionados con el 11-M en busca y captura y participarían en labores de reclutamiento para el envío de 'muyaidines' a Irak.
Tras los pasos de Afalah
La 'Operación Sello' ha permitido dilucidar detalles de la huida de Afalah, quien tras la explosión de Leganés se había trasladado a Barcelona con Mohamed Belhadj en el coche de su hermano Ibrahim.
El 3 de abril de 2004, según Interior, habría llegado a Maaseik (Bélgica) dos días después. En un domicilio de la Plaza Duchese Du Brabant habría intentado contactar con Mimoun y Yousef Belhadj. Éste, también huido, es quien presuntamente alquiló el piso en el que se suicidaron siete terroristas vinculados con el 11-M en la localidad madrileña de Leganés. Al no hallarlos en Bélgica, Afalah telefoneó a su hermano Ibrahim a España para que, a través de los Moussaten, le consiguiesen el teléfono en ese país de Yousef.
También se sabe que Afalah estuvo en el domicilio en Bélgica (Van Schoor, 45 de Schaerbeek) de Mourad Chabarou, alias 'Mohamed Ray', detenido el 19 de junio de 2004 por su relación, por una parte con la célula belga del Grupo Islámico de Combatientes Marroquíes (GICM) y, por otra, con 'Mohamed El Egipcio', que acababa de ser detenido en Italia por su conexión con el 11-M.
Una vez entregado el teléfono de seguridad a su padre, la Policía tiene constancia de que intentó contactar con él en varias ocasiones, al parecer desde Siria y posteriormente desde Irak. Interior sospecha que se inmoló en un atentado terrorista en este país entre el pasado 12 y 19 de mayo.
Por el momento, se desconoce si otros individuos huidos del 11-M estarían con Afalah o no en Irak en el momento de inmolarse, si bien es probable que Mohamed Belhadj, que huyó con él de España, pudiera haberle acompañado hasta Irak.