El dictamen de la Comisión de Investigación del 11 de marzo, aprobado en el Congreso y rechazado por el PP, dedica diez de sus más de 300 páginas a la tarea que los medios de comunicación desempeñaron entre el 11 y el 13 de marzo. Aunque hay tirón de orejas para casi todos, los medios públicos son los que salen peor parados.
En el inicio del informe, los comisionados constatan el hecho de que "todos los medios sin excepción" dedicaron su programación del 11 de marzo al seguimiento de la noticia. "Por su capacidad de reacción fueron las radios y las televisiones las primeras en dar la noticia de los atentados", señala. De los medios on line, sólo una frase: "la prensa digital, igualmente, reaccionó con prontitud para dar la noticia e ir actualizándola".
A continuación, el documento señala que, según el Consejo Audiovisual de Cataluña, es el Gobierno el que tuvo más protagonismo en todas las cadenas. "Los dos políticos con más presencia fueron José María Aznar, Ángel Acebes y Mariano Rajoy" (sic), apunta.
El informe señala que los medios de comunicación se dividieron en dos posturas: la que mantenía la versión oficial y aquella otra "que se servía de fuentes alternativas disponibles, internas y externas, que la ponían en entredicho o, incluso, la negaban". Los comisionados aseguran que este hecho es "llamativo" por lo excepcional de la situación pero "entendible en una sociedad mediática libre".
El 'tirón de orejas' de la Comisión a la prensa llega en forma de crítica. Los miembros del equipo que ha elaborado el documento señalan que "en algunas ocasiones no se salvaguardaron los derechos de las víctimas y sus familias" porque, según dice, se ofrecieron imágenes "que no cuidaban adecuadamente su privacidad".
El informe despacha en un párrafo "algunas circunstancias" que, según dice, tuvieron lugar el sábado 13, jornada de reflexión, y que atribuye al "caldo de cultivo" creado tras los atentados y que provocó que "informaciones contradictorias encontraran eco en la ciudadanía". Señala la "posible existencia de suicidas entre los autores" -información difundida por la Ser el día 11, no el 13, y medio al que no cita- y "la difusión de rumores sobre un supuesto decreto de suspensión de las elecciones.
El informe critica de pasada la publicación de una entrevista con Mariano Rajoy el día de la jornada de reflexión en EL MUNDO, aunque tampoco no cita al medio. A continuación, reproduce un informe elaborado por los sindicatos de TVE titulado 'Vergonzosa manipulación de los telediarios en la jornada de reflexión'.
El rapapolvos más gordo es para TVE, Telemadrid y la Agencia EFE y señala que su información "no estuvo presidida por el respeto a la objetividad, a la imparcialidad y al pluralismo".
El documento recuerda que las dos cadenas cambiaron su programación los días 13 y 12 respectivamente para emitir el documental 'Asesinato en Octubre' -que en realidad se llama 'Asesinato en febrero'-, sobre la muerte de Fernando Buesa y su escolta a manos de ETA. Con esta película, asegura el texto, "se quería inducir a los telespectadores a relacionar la autoría del atentado que veían en pantalla con la del atentado del 11 de marzo en Madrid".
El dictamen incluye ese documento íntegro "por su interés". En él, los sindicatos acusan a la dirección de TVE de restar importancia "a las muestras de solidaridad en Cataluña y País Vasco", de no dar espacio a Ibarretxe o Maragall, de silenciar la llamada de ETA a Gara para negar su responsabilidad en el atentado, de no difundir las declaraciones de Otegi el día 11 negando la implicación de los etarras, de no informar de las protestas ante la sede del PP, de repetir un Informe Semanal sobre las víctimas de ETA elaborado en 1998 o de emitir una declaración de Acebes sin incluir las preguntas de los periodistas.
De la Agencia EFE señala que remitió teletipos en los que reiteraba que el explosivo utilizado por los suicidas era el habitual de ETA.
