SU MUJER CONSIDERA 'IMPOSIBLE' LA RELACIÓN
El padrastro de una niña que falleció en el 11-M es encarcelado por colaborar en los atentados
EL MUNDO
Jamila ben Salah, la madre de Sanae, junto a su marido, Abdeneri Essebar. (Foto: EL MUNDO) |
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MADRID.-
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo dictó el pasado 20 de junio auto de prisión incondicional contra el marroquí Abdenneri Essebar, marido de la madre de Sanae ben Salah, de 13 años, fallecida en uno de los trenes del 11-M. Según publica hoy EL MUNDO, Del Olmo le acusa de haber ayudado a escapar a Mohamed Afalah, miembro de la célula terrorista autora de la masacre.
Essebar, nacido en Fez en marzo de 1965 y casado desde 2002 con Jamila ben Salah, fue detenido por los agentes de la comisaría General de Información por su presunta implicación en los atentados de Madrid y actualmente se encuentra en el centro penitenciario madrileño de Soto del Real. La hija de Jamila, Sanae, viajaba el 11 de marzo del año pasado desde Alcalá a Madrid para ir al colegio Juan de la Cierva cuando explotaron las bombas que acabaron con su vida. Al enterarse de lo sucedido, Jamila, de 45 años y residente en España desde hace más de 20, alertó inmediatamente a sus familiares para que le echaran una mano a buscarla. "Abdenneri [Essebar] me acompañaba en todo momento", declaró a EL MUNDO.
Sanae ben Salah, niña de 13 años fallecida en el 11-M. (Foto: EL MUNDO) |
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Según ella, es "imposible" que su marido esté relacionado con el 11-M; si fuera un terrorista, argumentó, no tendría "ningún sentido" que actuara en la ciudad en que reside y donde tiene su familia, ni que permaneciera en su domicilio habitual. También descartó que Essebar fuera un fundamentalista religioso. "Era yo la que trataba de tirar de él hacia la religión. Él no cumple los prefectos mínimos. Por ejemplo, algo prohibido para nosotros es el alcohol. Él, ese veto, se lo salta", señaló. La vida de Jamila, que ya cambió radicalmente con el asesinato de Sanae, volvió a dar otro giro radical el pasado 15 de junio, cuando la Policía entró de madrugada a detener a su marido en el piso que ambos comparten en el barrio madrileño de Vallecas. "Se llevaron los vídeos que yo guardaba sobre el 11-M, con las imágenes de las televisiones en las que aparecía mi hija. También se llevaron algunos de los libros religiosos que estaban en casa", indicó Jamila a EL MUNDO. La Policía sostiene que Essebar y el marroquí Mohamed Idrissi trabajaban a las órdenes del terrorista Mohamed ben Sellam, presunto enlace entre 'El Egipcio' y 'El Tunecino'.
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