El grupo terrorista que dirigía Rabei Osman, El Egipcio, y Sarhane Abdelmajid Fajet, El Tunecino, junto con otros islamistas, era objeto de investigación, control y seguimiento por parte de los agentes de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) de la Policía desde enero de 2002, según consta en el sumario de los atentados del 11-M instruido por el juez Juan del Olmo, cuyo secreto ha sido levantado parcialmente.
Toda la información sobre estos sospechosos de terrorismo estaba judicializada en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, cuyo titular era Baltasar Garzón.
Así lo explicó el jefe de la UCIE, el comisario Mariano Rayón, cuando el 18 de junio de 2004 elaboró un informe -a petición del juez Juan del Olmo- sobre las actividades de los terroristas islamistas que formaban parte del comando Lavapiés.
La parte más significativa e interesante del informe del comisario Rayón al juez Del Olmo sobre El Egipcio y su grupo queda reflejada en el folio número dos: "En definitiva, durante el tiempo que Mohamed El Egipcio permaneció en España se pudo averiguar que era una persona de ideología extremista islámica cuyas circunstancias se comunicaron al Juzgado Central que entendía del asunto, no encontrándose indicios suficientes de actividad terrorista que permitiera su detención ni la de los miembros de su grupo".
Con posterioridad a los atentados del 11-M, varios informes policiales apuntaron que Rabei Osman, El Egipcio, podría ser el autor intelectual o inductor de los atentados. Osman desapareció de España a mediados de 2003 y, tras los atentados de los trenes de la muerte fue localizado en Milán por la policía italiana y detenido el 7 de junio.
Entre la lista de árabes radicales facilitada por la UCIE, primero al juez Garzón y después al magistrado Del Olmo, figuran o figuraban, aparte del propio Rabei Osman: «Sharhane ben Abdelmajid Fajet (El Tunecino) -inmolado en Leganés-, Fuad el Murabit Amghar (detenido por el 11-M), Basel Gahalyoun (detenido por el 11-M), Ray Mohamed, alías Murad; Matoug Hedi Omar Mohamed, Ashraf Khairat Abdulaziz Mohamed Ras, Ibrahim Arbab Abdelrahman, alías Ahmad El Sudanés, Rami Ghazi El Zein....».
El comisario Rayón indica en su informe al juez Del Olmo que Jamal Zougam y Mohamed Chaoui también fueron investigados por el Juzgado Central 5 en relación a los atentados de Casablanca. Después aparecieron vinculados con el 11-M como actores fundamentales.
Tres semanas antes del 11-M
Por otro lado, uno de los testigos protegidos en el sumario del 11-M desveló ante el juez la existencia de un presunto colaborador de la embajada de Estados Unidos que, al parecer, podía tener información sobre los atentados del 11-M antes de que se produjeran.
Se trataba de un palestino llamado Ahmad Jalil Bou Merched, Abu Ziad, a quien visitaron los hermanos Oulad, implicados en los atentados, tres semanas antes de que estallaran los trenes de Madrid.
El testigo protegido insiste en que Abu Ziad «era promotor y consejero y sabía de la comisión de los atentados con anterioridad a los mismos», aunque reconoce que el hecho en el que se basa es que los hermanos Oulad fueron a verlo. El mismo testigo dice que para contactar con Abu Ziad, tenía un teléfono de la mezquita de Fuengirola y que éste trabajaba también para la Guardia Civil, aunque él sólo admitía que trabajaba para la embajada de los Estados Unidos.