La Unidad Central de Inteligencia de la Comisaría General de Información cifró el pasado 11 de abril en 93.441 euros el dinero utilizado por los terroristas para llevar a cabo la matanza de Madrid.
En un informe elaborado por estos expertos e incluido en el sumario que instruye el juez Del Olmo, se estima que "los gastos generados por la adquisición de explosivos, el alquiler de inmuebles, teléfonos y tarjetas SIM suponen un coste total no inferior a 41.146 euros, lo que sumado a los 52.295 euros en metálico acumulados por los miembros de la célula para hacer frente a éstos y subsiguientes gastos, supondría una disponibilidad económica inmediata de no menos de 93.441 euros para financiar el conjunto de la operación", según se detalla en el informe policial que obra en poder de EL MUNDO.
Los agentes estiman que los terroristas compraron 210 kilogramos de explosivos aproximadamente y 260 detonadores, y apuntan que Jamal Ahmidan, El Chino, le entregó a cambio a José Emilio Suárez Trashorras, el ex minero de Avilés encarcelado por su presunta participación en los atentados, entre 25 y 30 kilos de hachís.
La Policía estima que el valor de cada kilo de esta droga, en aquella fecha, oscilaba entre los 1.275 y los 1.500 euros, según consta en el informe. "En consecuencia, el valor de la droga entregada por Jamal Ahmidan alcanzaría un mínimo de 31.875 euros y un máximo de 45.000 euros aproximadamente". En su informe, la Policía realiza también una estimación de los gastos en alquileres realizados por los terroristas. Informa de que, en concreto, el alquiler de la finca de Morata de Tajuña, abonado por Jamal Ahmidan, El Chino, se cifra en 2.520 euros.
Además, los agentes detallan también que algunos de los implicados en los atentados percibían un salario por los trabajos en la finca de Morata. En concreto, se refieren a Mustapha El Haddar, Hamid Ahmidan y Otman el Ghanouy. Cifran estos salarios en algo más de 2.000 euros. Además, en el informe se pormenorizan las reformas realizadas en dicha vivienda de Morata. Según la Policía, los terroristas se gastaron algo más de 700 euros. Además, en la contabilidad policial también se incluye el alquiler por un mes de un chalé en Albolete (Granada). La gestión la realizó Abdennebi Kounjaa, que fue quien realizó el pago.
Está reflejado también el alquiler de la vivienda de Leganés donde se suicidaron los terroristas. Mohamed Belhadj pagó el alquiler y la fianza de la vivienda de la calle de Martín Gaite.Según el desglose económico, los terroristas invirtieron más de 1.800 euros en esta vivienda.
Varios alquileres
El gasto realizado por los terroristas en teléfonos y en tarjetas SIM, según el estudio policial, se cifra en algo más de 1.200 euros. Explica el informe también que en la vivienda de Leganés se recuperaron más de 25.000 euros y en el inmueble de la calle de Cerro de Los Angeles, vivienda habitual de Hamid Ahmidan, casi otros 20.000 euros. También en el domicilio de Jamal Zougam, en la calle de Sequillo, se intervinieron otros 7.500 euros.
Pero los expertos también constatan en el informe remitido al juez Del Olmo cómo los terroristas tenían reservas financieras. En concreto, en la vivienda de la calle de Cerro de los Angeles se localizó una importante cantidad de sustancias estupefacientes, "concretamente 59.254 gramos de hachís, en tabletas con una pureza entre el 21,9% y el 5,6%, y 125.800 comprimidos de MDMA (éxtasis) con un peso total de 32.359,65 gramos y una pureza que oscila entre el 21,7% y el 36,5%", se indica en el informe de la Comisaría General de Información. "El valor de estas sustancias intervenidas", según recoge la investigación de los especialistas enviada al juez, "asciende a una cantidad que oscila entre 1.353.677 euros y 1.537.663 euros".
Para realizar este informe, la Policía ha investigado 186 cuentas bancarias y ha realizado pesquisas sobre la información fiscal de 55 personas físicas y una jurídica. Los agentes han indagado, fundamentalmente, en la "vida laboral y la situación económica y patrimonial" de los que se suicidaron, los huidos y los detenidos.
La Policía no da por cerrada esta investigación y considera que, tras las últimas detenciones, practicadas por la Comisaría General de Información el pasado mes de abril, convendría ampliar las pesquisas sobre otros sospechosos de su participación, directa o indirecta, en los atentados de Madrid. Tráfico de drogas y robo
MADRID.- Los especialistas policiales califican en su informe sobre el coste económico de los atentados del 11-M de "microfinanciación" el recurso utilizado por los terroristas para obtener fondos. "La mayor parte de los recursos necesarios para financiar la operación fueron obtenidos por medios ilícitos: principalmente, el tráfico de drogas, falsificación de documentos y robo de vehículos".
La Policía constata que "la actividad laboral desarrollada por los sujetos investigados se caracteriza por su escasa cualificación y temporalidad". "Los sectores donde desarrollan esta actividad comprenden el agrícola, el sector servicios (mensajería, restauración, seguridad privada...) y, principalmente, el de la construcción, donde han trabajado la mayoría de los inmolados y los huidos", recalca el informe que fue aportado por la Policía Nacional al juez Del Olmo.
Los agentes indican que la mayor parte de los implicados en el 11-M "pertenece a un estatus social y económico de perfil bajo.Tan sólo Abdennabi Kounjaa y Mouhannad Almallah Dabas han titularizado bienes patrimoniales". Destacan, también, que es frecuente "la situación de descubierto financiero, siendo capaces de hacer frente al pago de alquileres y suministros básicos de servicios como luz y agua. Salvo excepciones, se trata de una economía de subsistencia, ligada al desempeño de una actividad laboral poco cualificada y muy vinculada a la economía sumergida".
Indican en el informe que las cuentas corrientes titularizadas de los investigados "se caracterizan por la escasa cuantía de los saldos". También constatan la "inexistencia de interrelaciones entre las cuentas corrientes de los investigados".
Señalan los expertos cómo existe una gran confusión entre los patrimonios de los implicados. "Utilizan indistintamente para sus fines terroristas medios adquiridos expresamente para los mismos y bienes de su propiedad o de sus familiares". "Como consecuencia de los recursos disponibles, Jamal Ahmidan se perfila como la figura central en relación a la financiación de los atentados".