SE RETRACTA DE SU DECLARACIÓN EN 2004
Un imputado en el 11-M declara que la Policía le forzó a vincular la masacre de Madrid con Irak
EL MUNDO
Mohamed Ouazzani, imputado en la 'Operación nova' y en el 11-M. (Foto: EL MUNDO) |
|
|
MADRID.-
Mohamed Ouazzani, imputado en la 'operación Nova' y en los atentados del 11-M, se retractó ante el juez Del Olmo en abril de 2005 de su declaración ante la Policía y el juez Garzón en diciembre de 2004, en la que vinculó el 11-M con Irak. Ouazzani ha denunciado que varios policías españoles y uno marroquí le golpearon y amenazaron hasta que declaró lo que ellos querían.
Mohamed Ouazzani está acusado de colaborar con el grupo terrorista que fomentó en España la 'guerra santa' y proclamó que había que vengarse de nuestro país por su intervención en la Guerra de Irak. Su testimonio, en diciembre de 2004 ante la Policía y el juez Baltasar Garzón fue básico para acusar al grupo de la 'operación Nova' en los atentados de Madrid, según publica hoy EL MUNDO. Según consta en el sumario del 11-M, Ouazzani se desdijo ante el juez del Olmo el 21 de abril de 2005 de todas sus declaraciones anteriores: la vinculación de varios de los imputados con la predicación de la Guerra Santa, la captación de mártires y la preparación de atentados en España como venganza por la implicación de nuestro país en la guerra de Irak. Ouazzani insistió ante Del Olmo en que, amedrentado por la presencia de un policía marroquí en los interrogatorios -que le golpeaba y le amenazaba con llevárselo a una prisión marroquí con una condena de 40 años-, firmó la declaración falsa que los policías le prepararon.
Además, aseguró ante el juez que los funcionarios que le interrogaban le hicieron aprenderse de memoria la imagen de las personas cuyas fotos tenía que reconocer. "El otro policía me cogía del cuello y me decía zarandeándome: ¿Lo reconoce o no lo reconoce? Y yo, para que me dejaran en paz, decía que sí, afirmó Ouazzani. Ante Del Olmo sólo pudo señalar a 10 de las 25 personas que había reconocido antes. Se retracta de todo lo dicho Mohamed Oauzzani aseguró ante el juez del Olmo que no asistió a reuniones en las que se predicara la violencia, que nunca le propusieron cometer atentados, que ni siquiera había visto desde enero de 2003 a las personas por las que le preguntaban, que no era capaz de reconocer a muchas de ellas y que jamás le invitaron a convertirse en un mártir. Las acusaciones contra los policías que le interrogaron son detalladas y precisas. Lo suficiente como para que la Unidad de Régimen Disciplinario de la Dirección General de la Policía se haya dirigido a Del Olmo para investigar los hechos. La Unidad de Régimen Disciplinario nombró "a efectos de posible exigencia de responsabilidad disciplinaria", a los funcionarios que intervinieron: J. V. S, T. C. M., F. J.S. M. y Yusef M. A. Curiosamente, son sólo dos los funcionarios que oficialmente habían hecho la toma de declaración a Ouazzani, y sus nombres lógicamente no figuran en el sumario. Uno de ellos, con sus correspondientes apellidos, es sin ningún género de dudas de procedencia árabe, lo que coincide plenamente con el "policía marroquí" que Ouazzani denuncia como el que le pegaba y le amenazaba. El juez Del Olmo se ha limitado a decir que Ouazzani no ha pedido que se actúe contra nadie, y haciendo caso omiso a sus últimas declaraciones, se ha desentendido de la presuntas infracciones criminales de los dos policías.
|