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Miércoles, 5 de octubre de 2005
Actualizado a las 05:18 (CET) - Internet time @179 by Swatch
 
 

11-M, LA INVESTIGACIÓN
El testigo que vio a Haddad junto a la furgoneta de Alcalá ratifica que le identificó ante el juez y la Policía

EL MUNDO

Imagen de Haddad difundida por EL MUNDO. (Foto: EL MUNDO)
    A D E M Á S ...
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MADRID.- El ciudadano suramericano E.B. ha ratificado a EL MUNDO la identificación, que ya hizo ante la Policía y ante Del Olmo, de Mohamed Haddad como uno de los presuntos mochileros que colocó las bombas del 11-M. El sospechoso sigue libre de cargos 19 meses después del atentado en Marruecos.

No logra quitarse la imagen de la cabeza. Sabe que fue uno de los pocos que vieron, cara a cara, a tres de los terroristas, minutos antes de que perpetraran la matanza de Madrid. Sabe que su testimonio fue la clave para identificar a Mohamed Haddad como uno de los presuntos mochileros. Ahora, al ver las fotografías publicadas por EL MUNDO sobre este presunto terrorista, los recuerdos se le agolpan.

"Fue un instante, pero no se me olvida". E. B., ciudadano suramericano, insiste en que no se desvele su identidad, aún tiene miedo de que, en cualquier momento, le identifiquen y alguien pueda tomar represalias contra él. No obstante, accede a rememorar para este periódico aquella fresca mañana del 11-M.

"En mi país vivía en una zona muy conflictiva, con un gran problema de delincuencia. Por eso, estaba acostumbrado a salir a la calle con mil ojos, para evitar que me atracaran".

[foto de la noticia]
Recuerdos

Así salió de su domicilio, en Alcalá de Henares. "Cuando estaba a la altura del gimnasio [justo enfrente es donde estaba aparcada la famosa furgoneta Renault Kangoo utilizada por los terroristas] vi a tres hombres jóvenes. Estaban parados. Su actitud me despertó sospechas. Llevaban cada uno una mochila. Una de ellas era más grande que las otras dos. Dos eran de color negro y la tercera, gris plomo. Me fijé, sobre todo, en uno de ellos. Me pareció que estaba abriendo su mochila, como manipulando algo en su interior, tratando de sacar algo. Me puse en alerta porque temí que intentaran atracarme. Saqué las manos de los bolsillos por si tenía que defenderme o echar a correr".

"Cuando llegué a su altura crucé la mirada con el que me había resultado más sospechoso. El me miró con rabia, con mala leche, como diciéndome: '¿Qué miras? Tú a lo tuyo'. Seguí mi camino, llegué a la estación y cogí el tren para ir a Guadalajara, donde estaba entonces mi trabajo", relata con precisión E. B.

Esa mirada era la de Mohamed Haddad. O al menos así lo transmitió este testigo primero a la Policía Nacional y, posteriormente, al juez. En ambos casos, identificó la fotografía policial de Haddad, la que está incluida en el sumario que instruye el juez Del Olmo. Entonces, como ahora, no tenía dudas: "Vi a Haddad el 11-M junto a la furgoneta de Alcalá".

En la actualidad el tiempo ha pasado y este testigo ha tratado por todos los medios de olvidar. Se mostró confundido al comprobar que su identidad había sido incluida en el sumario que instruye el juez Del Olmo. "No lo entiendo. El juez y la Policía me aseguraron que no iba a aparecer mi nombre en ningún sitio, que me iban a aplicar una ley para que pudiera declarar y no tener después ningún problema. Ahora, ya veo que me han engañado. Cualquiera, igual que me habéis localizado vosotros, puede llegar a mí".

Al ver la foto que publicaba EL MUNDO la pasada semana de Mohamed Haddad en Tetuán, se muestra confuso. "Está muy cambiado. Aquel día llevaba ropa de abrigo, tenía el pelo largo y sombra de barba. En la foto se ve que se acaba de afeitar, que se ha cortado el pelo y lleva ropa de verano. Parece más delgado que cuando yo le vi". No pone en duda que sea el mismo, pero reconoce más a la persona con quien cruzó la mirada el 11-M en Alcalá de Henares, cuando la comparó con el rostro que aparecía en la foto policial que en su día le mostraron en la Comisaría General de Información y el juez Del Olmo.


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