11-M, LA INVESTIGACIÓN
El testigo que vio a Haddad junto a la furgoneta de Alcalá ratifica que le identificó ante el juez y la Policía
EL MUNDO
MADRID.-
El ciudadano suramericano E.B. ha ratificado a EL MUNDO la
identificación, que ya hizo ante la Policía y ante Del Olmo, de Mohamed
Haddad como uno de los presuntos mochileros que colocó las bombas del
11-M. El sospechoso sigue libre de cargos 19 meses después del atentado en Marruecos.
No logra quitarse la imagen de la cabeza. Sabe que fue uno de
los pocos que vieron, cara a cara, a tres de los terroristas, minutos
antes de que perpetraran la matanza de Madrid. Sabe que su testimonio
fue la clave para identificar a Mohamed Haddad como uno de los
presuntos mochileros. Ahora, al ver las fotografías publicadas por EL MUNDO sobre este presunto terrorista, los recuerdos se le agolpan. "Fue
un instante, pero no se me olvida". E. B., ciudadano suramericano,
insiste en que no se desvele su identidad, aún tiene miedo de que, en
cualquier momento, le identifiquen y alguien pueda tomar represalias
contra él. No obstante, accede a rememorar para este periódico aquella
fresca mañana del 11-M. "En mi país vivía en una zona muy conflictiva, con un gran problema de delincuencia. Por eso, estaba acostumbrado a salir a la calle con mil ojos, para evitar que me atracaran".
Recuerdos Así salió de su domicilio, en Alcalá de
Henares. "Cuando estaba a la altura del gimnasio [justo enfrente es
donde estaba aparcada la famosa furgoneta Renault Kangoo utilizada por
los terroristas] vi a tres hombres jóvenes. Estaban parados. Su actitud
me despertó sospechas. Llevaban cada uno una mochila. Una de ellas era
más grande que las otras dos. Dos eran de color negro y la tercera,
gris plomo. Me fijé, sobre todo, en uno de ellos. Me pareció que estaba
abriendo su mochila, como manipulando algo en su interior, tratando de sacar algo.
Me puse en alerta porque temí que intentaran atracarme. Saqué las manos
de los bolsillos por si tenía que defenderme o echar a correr". "Cuando
llegué a su altura crucé la mirada con el que me había resultado más
sospechoso. El me miró con rabia, con mala leche, como diciéndome: '¿Qué miras? Tú a lo tuyo'.
Seguí mi camino, llegué a la estación y cogí el tren para ir a
Guadalajara, donde estaba entonces mi trabajo", relata con precisión E.
B. Esa mirada era la de Mohamed Haddad. O al menos así lo
transmitió este testigo primero a la Policía Nacional y,
posteriormente, al juez. En ambos casos, identificó la fotografía
policial de Haddad, la que está incluida en el sumario que instruye el
juez Del Olmo. Entonces, como ahora, no tenía dudas: "Vi a Haddad el 11-M junto a la furgoneta de Alcalá". En
la actualidad el tiempo ha pasado y este testigo ha tratado por todos
los medios de olvidar. Se mostró confundido al comprobar que su
identidad había sido incluida en el sumario que instruye el juez Del
Olmo. "No lo entiendo. El juez y la Policía me aseguraron que no iba a
aparecer mi nombre en ningún sitio, que me iban a aplicar una ley para
que pudiera declarar y no tener después ningún problema. Ahora, ya veo
que me han engañado. Cualquiera, igual que me habéis localizado
vosotros, puede llegar a mí". Al ver la foto que publicaba EL MUNDO la pasada semana de Mohamed Haddad en Tetuán, se muestra confuso. "Está muy cambiado. Aquel día llevaba ropa de abrigo, tenía el pelo largo y sombra de barba.
En la foto se ve que se acaba de afeitar, que se ha cortado el pelo y
lleva ropa de verano. Parece más delgado que cuando yo le vi". No pone
en duda que sea el mismo, pero reconoce más a la persona con quien
cruzó la mirada el 11-M en Alcalá de Henares, cuando la comparó con el
rostro que aparecía en la foto policial que en su día le mostraron en
la Comisaría General de Información y el juez Del Olmo.
|