Edificio de Leganés donde varios terroristas se inmolaron. (Foto: DIEGO SINOVA).
MADRID.- La Policía busca desde el 24 de noviembre al marroquí Hassan Belhadj, imputado por colaboración con banda terrorista en relación con el 11-M y hermano de un huido en esta causa, al no haber comparecido a una citación del juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo para someterle a una prueba de ADN.
Según informaron fuentes jurídicas, tras su incomparecencia y al no haber podido ser localizado en su domicilio, Del Olmo, instructor del sumario en el que se investigan los atentados de Madrid, emitió el pasado 24 de noviembre una requisitoria en la que daba diez días de plazo a Belhadj -que vencen este próximo domingo- para personarse en el Juzgado.
De no presentarse en la Audiencia Nacional en lo que le queda de plazo, bien voluntariamente o conducido por la Policía, Del Olmo declarará rebelde a Belhadj y ordenará su busca y captura.
El juez citó recientemente a Belhadj para someterle a una prueba de ADN como está haciendo con los más de cien imputados en este sumario con el objeto de cotejar estas muestras con las extraídas de los diversos escenarios de los atentados para descartar o confirmar su presencia en dichos enclaves.
Hassan Belhadj, hermano de Mohamed Belhadj, uno de los huidos tras los atentados, fue detenido en la localidad madrileña de Parla en abril de 2004, días después de que siete de los autores de los atentados del 11-M se suicidarán en un piso de Leganés (Madrid).
Tras tomarle declaración, el juez decidió dejarle en libertad, aunque con la prohibición de abandonar España sin autorización judicial y con la obligación de comunicar cualquier cambio de domicilio para estar localizado, ya que le mantuvo la imputación por colaboración con organización terrorista islamista.
En su comparecencia ante Del Olmo tras su detención, Belhadj, quien trabajaba como albañil en Parla, admitió que conocía a la persona que alquiló el piso de Leganés en el que se suicidó parte del comando del 11-M y que podría tratarse de uno de los terroristas suicidas.
Sin embargo, después se supo que fue el huido Mohamed Belhadj quien a principios de marzo de 2004 alquiló el piso de Leganés y que éste abandonó España el 11 de marzo por la tarde para regresar días después.
El 31 de marzo, Mohamed Belhadj fue visto hablando con otro de los huidos en esta causa Mohamed Afalah, quien podría haber fallecido en un atentado suicida en Irak, llegando a señalar el primero que el piso le había costado 1.800 euros, incluyendo fianzas, y que lo había alquilado para unos amigos de Afalah que eran quienes realmente habían puesto el dinero.
Por otra parte, tres de los testigos protegidos en esta causa dejaron ayer de percibir las ayudas que se otorgan a las personas que adquieren esta condición al haber incumplido los requisitos que se imponen a la figura del testigo protegido.
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