BARCELONA.-
El defensa del Barcelona Oleguer Presas sigue demostrando que es el adalid deportivo de la lucha por la oficialidad de las selecciones catalanas. En un artículo de opinión publicado el pasado domingo en El Nou Esportiu, el central azulgrana acusa al Gobierno español de «presionar a organismos internacionales para denegar la oficialidad de Cataluña». Además, el futbolista de Sabadell reclama «trabajo, tiempo y voluntad» para que «desaparezcan las fobias y miedos creados de manera interesada por una parte de la sociedad española respecto a todo lo que huele a catalán».
Oleguer nunca ha escondido sus planteamientos catalanistas y su firme apoyo a la oficialidad de las selecciones catalanas, algo que el central califica de «derecho histórico» que serviría «para hacer justicia con el pueblo catalán».
De todos modos, el azulgrana asume que los futbolistas no pueden ser la cabeza visible de la reivindicación. «¿Cómo se puede pedir que jugadores que viven y trabajan en España sean la punta de la lanza que reclame la oficialidad de las selecciones?», se pregunta Oleguer, que dice que «el contexto tendría que ser diferente para favorecer la libertad de expresión sin estar pendiente de represalias». «Si no, sería cavar nuestra propia tumba», clama el central.
Críticas. Quizá este licenciado en Económicas y simpatizante de los movimientos antiglobalización recordara lo ocurrido en diciembre de 2005. Entonces, el seleccionador español, Luis Aragonés, le llamó para una jornada de convivencia. Oleguer acudió a la cita, lo que le valió duras críticas de los sectores que entendían que estaba traicionando su declarado compromiso con las selecciones catalanas. Después de aquella polémica convocatoria, Aragonés nunca más volvió a reclamar su presencia, sin que el futbolista declarara abiertamente qué es lo que hubiera hecho en el caso de haber sido convocado oficialmente para jugar con España.
Oleguer aclara en su artículo que los futbolistas no pueden emprender «todo el trabajo que no han podido hacer nuestros políticos», aunque también llama a que los deportistas arrimen el hombro.«Se nos ha de exigir que no nos quedemos atrás en este proceso, que aportemos cosas, que nos posicionemos y que hagamos pasos para caminar hacia adelante en busca de este objetivo, pero no solos y sin cuerda», dice el defensa, reclamando así el apoyo de las instituciones de Cataluña.
Pese a que las competencias sobre las selecciones catalanas han pasado a la vicepresidencia del republicano Josep Lluís Carod-Rovira, el president de la Generalitat, José Montilla, ya ha dado órdenes para que este tema no enturbie el funcionamiento del tripartito.La línea oficial a seguir consiste en mantener al Govern al margen y que sean las propias federaciones deportivas quienes negocien de forma privada su reconocimiento internacional.
|