El año 2006 terminó así con decenas de celebraciones y macrofiestas en toda Cataluña y con una nota especialmente negativa, la muerte de dos personas en accidente de tráfico. Los Mossos instalaron 84 controles y sometieron al test de alcoholemia a 1.740 conductores, de los cuales 71 dieron positivo y uno se negó a someterse a la prueba.

Entre los datos positivos de la Nochevieja de este año en Barcelona, el concejal de Manteniment i Serveis de l'Ajuntament de Barcelona, Francesc Narváez destacó el «descenso espectacular» de las asistencias por alcoholemia en toda la ciudad, que pasaron de 68 el año pasado a 17 la noche pasada.

La Guardia Urbana realizó 97 controles de alcoholemia a conductores, con 13 resultados positivos. Narváez señaló que los controles este año se habían realizado de forma más selectiva y recordó que en 2005, con 147 controles, se habían registrado 10 positivos.

Narváez se felicitó por el «espléndido» comportamiento ciudadano y aseguró que responde al hecho de que «la gente ha entendido que para pasárselo bien no hace falta abusar del alcohol».

Narváez, compareció ayer para dar cuenta del dispositivo de seguridad dispuesto por el Ayuntamiento y del perímetro instalado entre las 22.30 y las 2.10 horas alrededor de la plaza Catalunya.

En los alrededores de la zona, donde este año se congregaron 10.000 personas más que el año anterior, no se permitió el paso al tráfico rodado durante los festejos y se instalaron varios accesos en los que los ciudadanos que acudían a disfrutar de las campanadas debían depositar las botellas de vidrio.

De este modo, los 32 operarios de limpieza que se dedicaron durante buena parte de la noche a intercambiar las botellas por vasos de plástico -repartieron 8.000, 2.500 más que hace un año- recogieron 17.000 botellas de vidrio en los contenedores destinados a tal fin.

Según destacó la Guardia Urbana, que es el segundo año que instala este dispositivo en el centro de la ciudad, las personas que se prestaron a realizar el intercambio de forma voluntaria fueron el doble que el año pasado, según Efe.

Las brigadas de limpieza, en las que participaron un total de 91 personas, adecentaron la plaza Catalunya entre la 1 y las 2 horas de la madrugada, aunque volvieron por la mañana a recoger los últimos restos.

En total, entre la plaza Catalunya y Las Ramblas se recogieron 3.300 kilos de basura del suelo, un 3% menos que el año pasado, y 1.100 envases de lata y plástico dentro del perímetro, donde este año se instalaron como novedad 24 contenedores de recogida selectiva.

Apenas se realizaron incautaciones de latas de cerveza en los alrededores de la plaza Catalunya, y la cantidad requisada en toda la ciudad, 895 latas, fue inferior a la del año pasado, cuando se decomisaron 1.300 envases.

Por otra parte, la Guardia Urbana realizó una sola detención en toda la noche, por pintar graffitis, mientras que la policía detenía a dos personas por intentar forzar el acceso a un quiosco de Las Ramblas. Los Mossos detuvieron en Lleida a otras seis personas de origen pakistaní que participaban en una pelea multitudinaria.Unas 275.000 personas utilizaron de madrugada el metro de Barcelona, que permaneció abierto toda la noche, 5.000 personas más que en 2005.

Hacia la medianoche se interrumpió el servicio de tranvía junto a la torre Agbar, donde se congregaron unas 1.500 personas para contemplar en directo las campanadas de TV3, pero el servicio se volvió a poner en marcha inmediatamente después.

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