Más de 250 futbolistas pasaron la Nochevieja recluidos en su hotel de concentración. Ayer, en Inglaterra, había jornada, y completa. La mayor parte de la atención estaba centrada en St. James Park, el campo del Newcastle, donde los locales esperaban en el primer día de 2007 al líder. El Manchester United empezó perdido, se puso por delante y terminó empatando. Un traspiés que podría aprovechar hoy el Chelsea, con opciones de colocarse a cuatro puntos de los diablos rojos.
Un golazo de Milner a la media hora ponía las cosas muy cuesta arriba para los de Ferguson, que sin embargo aguantaron el tipo y poco a poco, con la fuerza demostrada en esta primera parte de la Liga, fueron devolviendo las cosas a su estado natural. Y en este Manchester con tantas caras nuevas fue uno de los viejos rockeros el que le diera la vuelta al partido. Paul Scholes es ese centrocampista pelirrojo que está en todas partes, llega siempre antes que el resto y molesta lo suyo.
Dos goles, uno justo antes del descanso y otro justo después, pusieron al líder con los tres puntos en la mano. Fueron dos disparos desde fuera del área, de esos que Scholes ha metido por decenas. Sin embargo, el Manchester cedió unos metros y el Newcastle, donde no jugó ni un minuto Albert Luque -algo que no es novedad- logró igualar el partido a base de corazón. Cuando faltaba un cuarto de hora para acabar, Edgar ponía el definitivo 2-2.
Entonces, muchos esperaron la aparición de Cristiano Ronaldo. El portugués, elegido ayer mejor deportista de su país en 2006, había cerrado el pasado ejercicio con tres actuaciones memorables. Seis goles en tres partidos, dos en cada uno (frente a Aston Villa, Wigan y Reading). Tuvo sus opciones por la derecha, y por la izquierda, donde jugó buena parte del encuentro, pero finalmente la sequía pudo con él y su equipo no pudo ganar.
Ese resultado deja al Manchester primero con 54 puntos. El Chelsea de Mourinho es segundo. Hoy visita al Aston Villa y, de lograr un triunfo, reduciría su desventaja hasta los cuatro puntos. Los blues, además, necesitan la victoria para reparar su autoestima, dañada tras los dos empates consecutivos con los que cerraron 2006.
Detrás de los dos grandes que pelean por el título camina el Liverpool de Rafael Benítez, que estrenó el año de forma estelar con un 3-0 ante el Bolton de Iván Campo. Ese resultado le empujó al tercer puesto de la general. Los reds acumulan 40 puntos en la tabla, aunque tuvieron que esperar al segundo tiempo para desnivelar el marcador a su favor.
Los primeros dos tantos llegaron en un intervalo de dos minutos, obra del altísimo delantero Peter Crouch (60) y del capitán, Steven Gerrard (62). El holandés Dirk Kuyt anotó el tercer gol para el equipo de Benítez, en el minuto 82, asistido por el español Luis García.
En Anfield, Pepe Reina y Xabi Alonso constituyeron la representación española en el once, mientras que Luis García comenzó el choque como suplente para reemplazar al chileno Mark González en el minuto 69. Tras el de ayer, el Liverpool encadena 27 encuentros invicto en su templo de Anfield. La jornada, por lo que a la representación española en Inglaterra se refiere, se saldó con una dolorosa derrota para el Everton de Mikel Arteta, que inauguró el año con un 2-1 en contra en su visita al Manchester City.
Otro de los grandes ganadores de la jornada fue el modesto Reading, que se regaló un 6-0 para comenzar el año. Tras esta magnífica victoria, el Reading suma 30 puntos, aunque continúa en la novena posición por detrás del Everton. Por contra, no hubo goles en el choque entre el Fulham y el Watford. En el estadio de Riverside, el Middlesbrough logró imponerse por 3-1 al Sheffield United y el partido que disputaron en el estadio de Fratton Park el Portsmouth y el Tottenham Hotspur finalizó con un empate a uno. Por su parte, el Blackburn Rovers remató la primera jornada del año con una victoria por 3-0 sobre el Wigan.
