JUANJO BECERRA
En teoría, 2006 estaba llamado a ser el año del diseño definitivo y detallado de las nuevas carreras adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), pero el cambio de titular en el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) y la nueva hoja de ruta que trajo de la mano Mercedes Cabrera han retrasado ese ambicioso reto.
Superados los retrasos, la Universidad vuelve a saber cómo serán las titulaciones del futuro tras la reciente aprobación, en el Consejo de Coordinación Universitaria, del documento del MEC La organización de las enseñanzas universitarias en España.
Las actuales licenciaturas y diplomaturas serán sustituidas en el curso 2008-2009 por grados de cuatro años (240 créditos) e impregnados de la nueva filosofía pedagógica: más interacción entre profesor y alumno y menos lección magistral. Estas nuevas carreras se repartirán en al menos cinco ramas de conocimiento y para cada una de ellas se estipularán, en teoría, 60 créditos de formación básica a impartir, preferentemente, en el primer curso. Esto supone una troncalidad mucho menor a la actual.El 75% restante de los planes de estudios los podrá diseñar cada universidad haciendo uso de su autonomía y siguiendo unas normas que acaba de proponer el MEC. Entre estas últimas, la obligación de ofrecer las condiciones para que un alumno compagine trabajo y estudios. En cambio, las profesiones reguladas por ley de Cortes o directiva europea serán las únicas que cuenten con directrices propias y comunes para todo el país.
A este primer ciclo le seguirá un máster, o curso de especialización de entre 60 y 120 créditos y, finalmente, el doctorado.
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