Sin título por el momento (se baraja Juntos y revueltos, como anunció Sabina en una rueda de prensa), la gira puede llegar hasta 20 ciudades españolas y otras 10 de Latinoamérica. «Yo cantaré en catalán y él en andaluz», adelantó con guasa el cantante de Ubeda.

Serrat, que todavía no se ha manifestado públicamente sobre el proyecto, conoce desde hace años a Sabina, y estuvo a punto de participar con él en el homenaje al compositor José María Bardagí en 2001. Sin embargo, la salud, talón de Aquiles de ambos músicos, impidió aquella reunión musical.

Ahora que los dos músicos parecen recuperados de sus diversas dolencias (angina de pecho, cáncer de vejiga, abuso de drogas, infarto cerebral...) todo está a punto para esta nueva andanza, que se supone será uno de los espectáculos más multitudinarios de 2007.

Sabina, hábil polemista, ha salido escaldado de sus aventuras junto a otros músicos. Después de grabar junto Fito Páez el disco Enemigos íntimos (1998), la amistad se rompió y el argentino le dedicó duras palabras a Sabina: «Es un mentiroso profesional, como una novia borracha». Sin embargo, el mes pasado escenificaron una reconciliación al tocar juntos en Buenos Aires. Habrá que ver cómo acaba esta aventura con Serrat.