Posiblemente el Oscar a la mejor película extranjera tenga este año acento español: Volver, de Pedro Almodóvar se perfila como la favorita tras la intensa campaña que están realizando en Estados Unidos y la buena acogida que ha recibido ante un público que conecta, se divierte y emociona con el mundo del director manchego.
La mayor amenaza para Volver es El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro, una coproducción hispanomexicana. Se cree que entre estos dos títulos puede decidirse el preciado Oscar, suponiendo que sean seleccionadas el próximo 23 de enero, en el último filtro hacia Hollywood.
Si triunfa Almodóvar, esta vez no le cogería desprevenido: en 2002 le concedieron el premio al Mejor Guión Original por Hable con ella (algo insólito en el cine español, que sólo había logrado El discreto encanto de la burguesía, de Luis Buñuel), y en 1999 subió al suntuoso escenario de Hollywood para recoger su primera estatuilla por Todo sobre mi madre.
En la memoria se nos ha quedado grabada la imagen de Penélope Cruz que abrió el sobre de la mejor película no inglesa, y con una sonrisa mediterránea anunció, gritó, casi coreó un simple y expresivo: «¡Peeeeedro!». El Oscar es una carrera de fondo.Para alcanzarlo hay que recorrer un largo camino de obstáculos, que comienza mucho antes y por terrenos muy diversos. Almodóvar y su productora conocen bien ya el recorrido y las reglas no escritas de esta competición, y llevan meses haciendo un menudo y eficaz trabajo.
La trayectoria de la película ha ayudado mucho. El festival de Cannes le dejó al director un sabor agridulce, a pesar de ser galardonada con el premio al mejor guión, y al conjunto de sus actrices por su interpretación.
Ése fue el primer paso importante de una de una serie de reconocimientos, que se coronarían en los Premios Europeos del Cine, donde Volver obtuvo cinco de los seis premios a los que se presentaba (sólo le faltó el de mejor película). Y entre ellos, uno muy particular, el del público que, al margen del país al que perteneciese, supo conectar con esa historia manchega y algo surrealista que, en el fondo, es una historia universal pues habla de las emociones más profundas del ser humano. «Gracias a los espectadores estoy donde estoy», señaló Almodóvar al recoger tan especial distinción.
Éxito sin fronteras
Volver ha sido, por lo tanto, la película triunfadora en Europa.Pero en América, que es otro mundo y otra cultura, la película también está fascinando: abrió el festival de Nueva York, ha sido doblemente premiada (Mejor Película y Mejor Actriz) por los críticos del National Board of Review, y en ambas categorías ha sido nominada para los Globos de Oro, considerada la antesala de los Oscar, y se cree que obtendrá los dos.
También el público estadounidense está apoyando la película, que hábilmente ha sido distribuida por Sony Classics, una empresa americana. Se estrenó a principios del pasado noviembre y ya ha recaudado tres millones de dólares (en España lleva más de 10).
Pero eso no es todo. El pasado ha sido el año Almodóvar: además de no cesar de recoger premios, los homenajes al director manchego se han sucedido, con el ciclo de «¡Viva Pedro!» en EEUU, la retrospectiva que le ha dedicado la Cinemateca en Francia o, en España, el Príncipe de Asturias de las Artes, el más alto galardón al que puede aspirar un artista.
El próximo 23 de enero se decidirá si Volver pasa el último filtro para los Oscar (algo que nadie duda); y poco después se verá la acogida de los académicos españoles en la ceremonia de los Goya, donde su película presenta 15 candidaturas (y resulta curioso que tres de las cuatro nominadas a la mejor actriz de reparto sean de Volver).
Tras los Goya llegarán los Globos de Oro, y finalmente, el 25 de febrero será la ceremonia de los Oscar, la 79 edición, donde, posiblemente, Almodóvar vuelva a triunfar.
Sería el quinto Oscar del cine español, tras Volver a empezar (1982), de José Luis Garci; Belle Epoque (1993), de Fernando Trueba; Todo sobre mi madre (1999) y Mar adentro (2004) de Alejandro Amenábar.
Dada la exitosa carrera de Volver, tras su estreno el 17 de marzo del pasado año y las apuestas de los entendidos, la sorpresa sería que Pedro Almodóvar no se llevara este año, otra vez, el Oscar. ¡Y no debemos olvidarnos de Penélope Cruz!