Una llamada al teléfono de emergencias 112, a las 00.47 horas de Año Nuevo, advertía de que dos muchachas, Ana A. B., de 22 años, y Sara D. M., de 21 años, estaban inconscientes en el interior del número 23 de la calle Calvario de Cortes de Arenoso. Allí las encontró el amigo que accedió a la casa, trepando por la fachada y tras romper el cristal de una ventana.

El médico de la localidad vecina de Villahermosa del Río, que fue movilizado junto a un SAMU, bomberos de los parques de La Plana Baixa y de L'Alcalatén, Guardia Civil y Policía Autonómica, no pudo más que certificar que las chicas llevaban muertas varias horas como consecuencia del gas inhalado en el domicilio. Una yacía en la cama y la otra estaba tumbada en el suelo.

Sin respuesta al teléfono

Sus amigos habían intentado contactar por teléfono con las chicas durante la tarde del domingo, al igual que lo hizo la madre de una de ellas desde Barcelona, sin obtener respuesta al otro lado del hilo telefónico.

«La última vez que se las vio en el pueblo fue a primera hora de la mañana del domingo cuando fueron a comprar el almuerzo después de pasar la noche del sábado charlando animadamente con un grupo de jóvenes, como se hace aquí habitualmente», explicaba consternada la alcaldesa Trinidad Bravo.

La primera autoridad municipal de este municipio de no más de 400 habitantes siguió relatando a EL MUNDO que «los amigos comenzaron a preocuparse al no recibir respuesta alguna y, tras ver que no acudían a la cena de Nochevieja como estaba previsto, decidieron ir a buscarlas a la vivienda» de los abuelos de Sara, donde les esperaba la dantesca escena.

Según el relato de los testigos, el monóxido de carbono se podía cortar en el aire dentro de la casa, que estaba completamente cerrada para combatir el frío. Tanto el joven que localizó a las víctimas como las personas que entraron después para certificar las muertes tuvieron que salir rápidamente a la calle al notar que se mareaban por efecto del monóxido. Fue necesaria la intervención de los bomberos para que ventilaran el inmueble y así poder entrar de nuevo a su interior sin riesgo de intoxicación.

El forense ordenó ejecutar el levantamiento de los cadáveres, que fueron trasladados durante la madrugada al Instituto de Medicina Legal de Castellón, donde hoy les será practicada la autopsia.

La noticia fue comunicada al resto de los vecinos desde la disco-móvil instalada en la plaza para celebrar el Fin de Año. Inmediatamente se suspendió la fiesta. El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto por la pérdida de «dos chicas muy queridas por todos los vecinos de Cortes», tal y como lamentaba la alcaldesa.

Por otro lado, dos ciudadanos rumanos, Florín Fratila, de 26 años, y Daniel Serbam, de 27, murieron la madrugada de ayer en un chalé de Los Alcázares (Murcia), mientras una compatriota de 19 años se encuentra hospitalizada y fuera de peligro, en un suceso que pudo ser provocado por un escape de monóxido de carbono.