Ban Ki-moon anunció ayer sus dos primeras designaciones. La periodista haitiana Michèle Montas será su portavoz y el diplomático indio Vijay Nambiar ocupará el cargo de jefe de gabinete. Los dos son personas con gran experiencia en las labores encomendadas, según afirma Ban Ki-moon en un comunicado difundido a través de la página web de Naciones Unidas. «Los nombramientos de hoy [por ayer, domingo] servirán como una base sólida para el establecimiento de mi equipo y la puesta en marcha de un programa de reforma del Secretariado para aportar la continuidad junto con el cambio».

La biografía profesional de Nambiar y Montas certifica las palabras de Ki-moon. Ambos son personajes con una trayectoria ligada a Naciones Unidas y curtidos en escenarios muy diversos.

Michèle Montas ha sido jefa del servicio en francés de la emisora de la ONU, y en 2003 fue portavoz de la Presidencia de la Asamblea General. Montas, periodista de pluma comprometida, es viuda del también periodista haitiano Jean Dominique, asesinado en 2002 en Haití en la redacción de Radio Haití-Inter, la emisora que ambos dirigían. Lejos de arredrarse Montas permaneció frente a las micrófonos, al frente de la emisora, otros tres años. Defendió la democracia en el convulso país caribeño y no se doblegó a pesar de las amenazas de muerte. Sólo tras el asesinato de su escolta, en diciembre de 2002, decidió dejar el periodismo en su país.

En el caso de Vijay Nambiar, de 63 años, antiguo embajador de la India en Pakistán, Argelia, Malasia, China y Afganistán, fue representante ante la ONU por su país en el periodo comprendido entre 2002 y 2004 y viceconsejero de Seguridad Nacional de la India en Naciones Unidas y Jefe del Secretariado Indio de Seguridad Nacional entre 2004 y 2006.

En 2006, fue nombrado enviado especial del anterior secretario general, Kofi Annan, en misiones especiales. Bajo el mandato de Annan participó, por ejemplo, en las negociaciones de paz entre el Estado de Israel y el grupo terrorista Hizbulá que tuvieron lugar el pasado verano, tras el conflicto que conmocionó la región.

Ki-moon explicaba en su nota que conoce a Nambiar desde hace tiempo y que comparten «una profunda confianza y gran respeto el uno por el otro».