Los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso a las 5.22 horas. El desprendimiento tuvo lugar en una ruta de acceso al monasterio, exactamente en el kilómetro 12 de la carretera BP-1121.Los bloques cayeron desde una altura de unos 200 metros entre la carretera y el camino de los Degotalls. El incidente afectó tanto al espacio destinado al aparcamiento como a la vía del tren por donde circula el cremallera de Montserrat, lo que obligó a suspender el primer tren previsto para las 7 de la mañana.

Fue el vigilante de seguridad del monasterio quién dió el aviso.Hasta el lugar de los hechos se desplazaron seis dotaciones de bomberos y también un geólogo para determinar la posibilidad de nuevos desprendimientos. También fue necesaria la intervención de varias máquinas para romper los bloques de piedras y poder retirarlas de la calzada. Paralelamente se saneó la parte de la montaña afectada para evitar que se produjeran nuevas caídas.

Durante todo el día, el único sistema de transporte para llegar hasta la abadía era el aéreo. El cremallera estuvo fuera de servicio y, según Ferrocarrils de la Generalitat, lo continuará estando como mínimo hasta el fin de semana, puesto que las rocas dañaron las vías y la catenaria y se tardará unos días en reparar los desperfectos. Durante los próximos días, la compañía ferroviaria pondrá a disposición de los usuarios un servicio de autobuses alternativo para que los viajeros que lleguen hasta Monistrol en tren con la intención de subir a Montserrat en cremallera puedan continuar su destino, en este caso por carretera.

Según los geólogos, el desprendimiento se produjo por los efectos de contracción y dilatación de la roca calcárea de conglomerado de la montaña. Este hecho se generó por las heladas producidas durante la noche de los últimos días en contraste con las temperaturas diurnas.