ANTONIO LUCAS
MADRID.-
La revista Descubrir el Arte alcanza la tercera entrega en su colección de grandes fotógrafos españoles. A su nómina, en la que ya figuran Ramón Masats, José Manuel Ballester, Isabel Muñoz y Miquel Navarro se suman, en este número 95 -ya en los kioscos-, dos nuevos artistas que han ensanchado las orillas de la fotografía: Chema Madoz (Madrid, 1958) y Carmen Calvo (Valencia, 1950).
Su obra procede de ámbitos muy distintos. Madoz toma presencia en la fotografía desde el desdoblamiento irónico y poético de la imagen, anclando su lenguaje en la lectura objetual del surrealismo. Calvo viene de la pintura, del assamblage, también del mundo del objeto, buscando en las imágenes anónimas, recuperadas en rastros y chamarilerías, la vibración lírica de un algo nuevo.
Ambos se complementan para ofrecer una nueva perspectiva en el tratamiento de la fotografía. Y los dos trabajan la sencillez de la imagen, persiguiendo la intensidad sin retórica, desde un discurso ascético, puntual, de espaldas a cualquier referencia barroquizante.
La elegancia de Madoz tiene su mejor aliado en la luz, que provoca nuevas lecturas de lo retratado con suaves matices, sombras leves, espacios neutros. Así crea el autor sus pequeñas escenografías: «Me llamó la atención la posibilidad de tergiversar, de jugar con la información, convertirla en teatro. En fotografía, hay un componente cercano a la literatura, a narrar o crear sucesos, acercarse a la ficción», apunta Chema Madoz.
Carmen Calvo, como apunta Francisco Brines, ejerce sobre la fotografía una mirada «salvada y salvadora». Lo suyo no es arqueología, sino revitalización. Utiliza imágenes olvidadas, sobre las que interviene descontextualizando el original y dotándolo de vida nueva, imprimando la huella de otra forma de ver. «Hago fotografías para provocar sensaciones en el espectador, algo próximo a la crítica social, a las circunstancias del individuo. Cuando elijo una instantánea, es porque me sorprende el original. Es como observar un paisaje antes de pintarlo. Ves en él componentes sorpresa», dice.
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