El director de la Opera de Burdeos, Thierry Fouquet, y su director de ballet, Charles Jude, anunciaron al público el nombramiento del bailarín bilbaíno y el de la ucraniana Oksana Kucheruk.

Tras convertirse en uno de los alumnos aventajados del Real Conservatorio Profesional de Danza de Madrid, Igor Yebra decidió iniciar su proyección internacional en 1996.

Antes de interpretar en Burdeos papeles protagonistas en obras como La bella durmiente, Giselle, El lago de los cisnes o Don Quijote, Igor Yebra bailó con el Australian Ballet, el Ballet Nacional de Cuba, el de Venezuela, el Ballet del Teatro Colón de Buenos Aires, el Ballet argentino de Julio Bocca y el Ballet del Kremlin, así como el Scottish Ballet.

De gira con el Ballet de Burdeos, el bailarín actuó el pasado octubre en el Teatro del Liceo de Barcelona.

Hasta ahora, este ballet tenía una sola bailarina estrella, Emanuelle Grizot, elegida en 2001.

Nombrada en 2005, en Burdeos, primera bailarina solista, Oksana Kucheruk fue previamente miembro del Ballet de la Opera Nacional de San Petersburgo en 1996, tras terminar su formación en la Escuela Nacional de Danza de Kiev.