Bobby Knight, Mister Látigo, ha vuelto a romper todos los registros. A sus 66 años, y con la victoria de sus pupilos de los Red Raiders de la Universidad de Texas frente a los Lobos de la Universidad de Nuevo México (70-68), alcanzó las 880 victorias en la Liga Universitaria de Estados Unidos (NCAA), superando al legendario Dean Smith. El que fuera entrenador de la Universidad de Carolina del Norte, donde comenzó a despuntar un imberbe Michael Jordan, se vio superado por Knight.
«Siempre he pensado que si llegara a haber una ocasión para que se toque una canción para mí, quisiera que fuera Frank Sinatra cantando A mi manera». Y su sueño se cumplió cuando, tras finalizar el encuentro, los 15.000 asistentes del Spirit Arena de Texas aclamaron a su ídolo bajo una lluvia de papeles rojos y azules con el My Way de fondo. Un tema que le va que ni pintado a este polémico entrenador, que en 1991 entró en el Salón de la Fama, con tantos logros dentro de la pista como polémicas fuera de la misma.
Éxitos.
En más de 40 años de carrera profesional (se inició en 1965 en el equipo de la Armada, antes de pasar en 1971 a la Universidad de Indiana), ha roto todas las marcas de los equipos por los que ha pasado. En la Armada, en cinco años, logró 102 victorias por 50 derrotas. En Indiana, donde permaneció 30 años y consiguió tres campeonatos nacionales, consiguió 662 triunfos por 239 traspiés antes de que el 10 de septiembre de 2000 fuera despedido por agarrar del cuello a un jugador.
En cuanto a sus cifras en Texas, el balance es de 116 encuentros ganados por 64 perdidos. Pero los números de Knight contrastan con sus numeritos. Y es que al mejor entrenador de la NCAA de todos los tiempos le han acusado de comportamientos racistas con algunos de sus jugadores, siendo sonadas las discusiones con los árbitros, llegando a lanzar en alguna ocasión sillas a la pista para protestar sus decisiones. Su marcado carácter, tan exigente con los demás como consigo mismo, le llevó hace unos años a devolver su salario, por entender que no lo merecía. Y fuera de la pista, fue detenido por agredir a un policía. Aunque al de Ohio parece no preocuparle demasiado la opinión que de él tengan. «No espero que ustedes hayan estado de acuerdo con lo que he hecho y, si me importara, les hubiera preguntado su opinión. Y nunca he pedido las opiniones de muchos».
A la hora de repasar la trayectoria, tanto los triunfos como las actitudes con los jugadores, Knight argumenta. «Creo que en ocasiones me he colocado en un limbo, a sabiendas, nada más porque pensaba que lo que iba a hacer o decir era la mejor manera de lograr que algún muchacho fuera el mejor jugador o el mejor estudiante».
Tras el encuentro, Knight dejó aparcado por unos instantes su característico gesto enfurecido para recibir un caluroso homenaje por parte de su esposa, sus dos hijos y sus dos nietos.
Incluso se vio honrado con la felicitación del propio Dean Smith, su predecesor en el récord, a través de un vídeo. A pesar de este nuevo éxito, el veterano técnico de Texas promete seguir dando guerra, pues su contrato no expira hasta la temporada 2010/2011. «Simplemente he tratado de hacer lo que creo que es mejor de acuerdo a como pienso que debe hacerse». Palabra de Knight.
LOS NUMEROS DE UN MITO
880 victorias por 354 derrotas en 41 temporadas en la NCAA.
Entrenador de la Armada, Indiana y Texas.
Tres campeonatos nacionales con Indiana (1976, 1981 y 1987).
Invicto en 1976, con 32 victorias, marca aún no batida por ningún equipo.
Oro olímpico en Los Angeles 1984.
En el Salón de la Fama desde 1991.