URSULA MORENO. Especial para EL MUNDO
BERLIN.-
La subida del IVA en Alemania, que pasó del 16% al 19% el 1 de enero, costará unos 190.000 puestos de trabajo de aquí a 2010, debido a la caída del consumo. Así lo pronostica el Instituto de Investigaciones del Mercado Laboral, en un estudio publicado ayer. En él, advierte de las consecuencias que ese aumento tendrá en el mercado laboral en sectores como gastronomía o comercio minorista.
¿Serán las empresas capaces de resistir el endurecimiento del IVA? La capacidad adquisitiva de muchos alemanes se verá mermada tras la entrada en vigor de la subida. Cine y teatro, carburantes, y la mayoría de los artículos del comercio minorista se encarecen. Los economistas del Deutsche Bank calculan que el poder adquisitivo de los alemanes se verá recortado en 20.000 millones de euros en 2007; las asociaciones de consumidores hablan de hasta 24.000 millones.
Porque a la subida del IVA hay que sumarle un nuevo incremento de las cuotas a la sanidad pública, que han soliviantado los ánimos durante las últimas semanas. Cerca de 150 cajas de seguros han aumentado sus contribuciones entre medio y un punto porcentual. Otro tanto ocurre con los seguros de jubilación, que han pasado del 19,5% al 19,9% del salario bruto. Todo dentro de la hoja de ruta diseñada por el Gobierno de Angela Merkel para reducir el déficit público. Está por ver si la distensión que experimenta desde hace meses el mercado laboral es capaz de compensar el retroceso en el poder adquisitivo de los que hace tiempo que forman parte de la clase trabajadora.
La Oficina alemana de Estadística calcula que la subida afectará a un 53% de los productos, que van desde automóviles, a los muebles, pasando por electrodomésticos, medicamentos y carburantes. Los alimentos, exceptuando las bebidas alcohólicas, seguirán aplicando un 7% de IVA.
Precios artificiales
Con todo, las empresas alemanas parecen menos preocupadas que nunca, y aunque pronostican una caída de las ventas durante los primeros meses del año, también parten del hecho de que muchos precios están inflados artificialmente, para satisfacer la demanda consumidora actual. Y cuando bajen también habrá quien se anime a comprar.
De momento, el comercio minorista ha despedido la temporada navideña con uno de los mejores balances de los últimos años. Según la Federación del Comercio Minorista Alemán, la liberalización de los horarios comerciales en algunos estados federados, el invierno sorprendentemente benigno y la inminencia de la subida del IVA llevaron al sector a experimentar un crecimiento de hasta el 2% con respecto al pasado año.
La confianza empresarial que mide el Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo) también subió en diciembre al nivel más alto desde la reunificación. «La economía alemana se encuentra en un momento de expansión extraordinariamente fuerte, como no lo vivía desde 1990», precisó el instituto muniqués. Un discurso que secundaba esta semana el titular de Economía, Glos, para quien la recuperación económica se explica a través de los modestos pactos salariales, nuevas estrategias empresariales y las reformas puestas en marcha por el Gobierno de gran coalición.
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