Cinco años después de la puesta en circulación de la moneda común, la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) ha publicado un informe en el que refleja que los precios de los productos y servicios más cotidianos son un 60% más caros que cuando se pagaba en pesetas.

El citado estudio, que ha analizado el precio de 59 productos y servicios cotidianos desde el año 2001 hasta la actualidad, añade que entrar en un museo, ir al cine, cortarse el pelo o comprar una bolsa de aperitivos es el doble de caro que antes de tener la moneda única europea.

Los sectores de alimentación, hostelería y servicios públicos han sido los que han experimentado las alzas más fuertes, según los datos de la asociación, después de «liderar las primeras subidas» de 2002.

Entre los encarecimientos más importantes destacan el de la barra de pan, que ha duplicado su precio, o el precio de un corte de pelo, que en el caso de los hombres subió un 107,95% y en el de las mujeres un 163,1%.

Entrando en detalle, llenar el carro de la compra es un 88,5% más caro. Así, un alimento tan básico como la mencionada barra de pan ha subido el 100%, la carne de cerdo y la de bacaladilla se han encarecido el 75% y una bolsa de aperitivos cuesta el 107,7% más. La cerveza, por su parte, es un 99,6% más cara y un café con leche cuesta un 80% más que en 2001. De todos los alimentos analizados, sólo han experimentado una rebaja las naranjas, que ahora son el 30% más baratas.

Salir a comer un menú del día ha pasado a ser un 66% más caro que cuando se pagaba en pesetas. Las fiestas de cumpleaños y las pagas a los hijos han subido en la misma proporción.

La cultura, prohibitiva

Tampoco salen bien parados servicios relacionados con la cultura. Según el informe, estudiar es un 90,2% más caro, al menos, es lo que se ha encarecido la matrícula de la universidad; entrar a un museo ha aumentado un 100% y los cursos de idiomas en el extranjero un 156,3%.

Entre las alzas más acusadas destacan el precio del décimo de lotería (un 232,7% más caro), la bajada de bandera del taxi (224%) o el metro cuadrado de la vivienda (156%).

En productos textiles, la Ceaccu observa que las subidas en prendas de ropa como los vaqueros suponen un 61,2% o las zapatillas deportivas, que en los cinco años con el euro se han elevado un 47,8%.

En este periodo en el que ha mejorado el uso de las tecnologías, el teléfono móvil, presente en la vida cotidiana de casi el total de los residentes en España, se vende un 66% más caro, aunque un ordenador personal cuesta lo mismo.

La cuota mensual de Telefónica ha experimentado un crecimiento del 36%, según el estudio, y también es considerable el aumento del 58% de los servicios postales.

La asociación de consumidores apuntó que la «sensación real» para el consumidor es la de tener que dedicar un euro para comprar lo que antes costaba 100 pesetas, destacando las subidas en «alimentos modestos», como las cebollas, las sardinas y el cerdo, con subidas en torno al 70%, o el café con leche, que cuesta una media de un 80% más.

Tras analizar las cifras, Ceaccu concluye de forma «incontestable» que en los últimos cinco años se ha producido una «subida generalizada y desproporcionada» de los precios de venta al público.

Por otra parte, ayer se conoció que las patatas, el pollo y la lechuga fueron los alimentos frescos que más subieron en 2006, con incrementos que oscilaron entre el 15% y el 20%, según los últimos datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Concretamente, las patatas lideraron la clasificación de productos que más se encarecieron, con un incremento del 20,99%, seguidas de la carne de pollo fresca (16,83%), las lechugas (15,81%), el salmón (13,53%) y las peras de agua (11,97)%.

También registraron aumentos en tasa interanual en diciembre por encima del 10% la trucha (10,97%), las cebollas (10,82%) y las acelgas (10,81%), frente a la bajada de la anchoa (-7,73%), la chirla (-6,76%), el jurel (-6,50%) y el precio de la naranja (-6,01%).