La parada se inició el día 31 de diciembre al detectarse «una conductividad» en el circuito secundario por encima de los valores normales, provocada por una fisura en los tubos de una caja de agua del condensador principal de la central.

Los técnicos de la instalación procedieron entonces a realizar una bajada de carga hasta desacoplar la unidad.

Una vez reparada la causa que originó esta parada, la central fue acoplada de nuevo a la red el día 1 de enero a las 9.43 horas, y a lo largo del día de ayer recobró su potencia.

El suceso no ha supuesto riesgo para los trabajadores, la población o el medio ambiente, y el CSN lo ha clasificado como nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).