El Juzgado de lo Penal número 2 de Burgos ha condenado a seis meses de cárcel a Constantino García, un asturiano de 42 años que fue fotografiado por un radar de la Guardia Civil en febrero de 2006, cuando circulaba por la A-231 a 260 kilómetros por hora.
Por el mismo delito contra la seguridad del tráfico, concretamente de conducción temeraria, la juez ha decidido que no podrá conducir ningún vehículo de motor durante los próximos dos años.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, estima sólo parcialmente la petición de pena de la Fiscalía, que solicitó en la vista oral una condena de dos años de cárcel para este conductor.
Entre los hechos probados, la juez estima que Constantino García conducía el vehículo, un Audi A-8 de gran cilindrada, acompañado por Manuel González, que viajaba en el asiento de al lado, cuando fue sorprendido por el cinemómetro y fue identificado por agentes de Tráfico de la Guardia Civil.
En la sentencia se destaca el hecho de que, desde que los agentes dieron el alto, el conductor avanzó unos 700 metros antes de poder detener el vehículo, lo que indica la dificultad que hubiera tenido para responder correctamente ante cualquier imprevisto.
La juez considera que «esa forma de conducir entraña en sí mismo un evidente riesgo» y puntualiza que un exceso «tan notoriamente desproporcionado de velocidad» supone un «concreto peligro para la vida e integridad de terceros».
También señala la sentencia que pudo suponer riesgo para los dos agentes de la Guardia Civil que le dieron el alto y para un tercer usuario que circulaba por el sentido contrario y que, según el acusado, atravesó la calzada hasta el lugar donde se encontraban los agentes con el otro vehículo detenido.
Atropello mortal
Por otra parte, el conductor de 28 años M. G. B. detenido anteayer por la Guardia Civil de Tráfico como supuesto autor del atropello que causó la muerte a dos peatones el pasado día 31 en Gondomar (Pontevedra), pasará hoy a disposición judicial del juzgado de Instrucción de Tui que instruye diligencias.
Fuentes de la Guardia Civil indicaron que el joven permanece en dependencias de la Comandancia desde su detención.
El siniestro se registró la pasada Nochevieja en Vincios, en Gondomar, y los fallecidos, Delio Rodríguez Alvarez, de 60 años, y Abel Bugarín Domínguez, de 85, fueron atropellados cuando se disponían a cruzar la carretera. Ambos fallecieron, presumiblemente, en el acto. El vehículo causante del atropello, un Citröen ZX blanco, fue localizado anteayer por Tráfico en la vivienda de los padres del joven en la parroquia pontevedresa de Santa María de Tebra.
Las dos víctimas del accidente recibieron sepultura en la tarde de ayer en la localidad en la que residían.