Adolfo Piñedo dijo ayer que mientras la reforma puesta en marcha por el Gobierno de España supone un ahorro medio del 17% para las rentas más bajas en el impuesto sobre la renta, «Esperanza Aguirre plantea un retoque complementario a la reforma que ha puesto en marcha Solbes, pero con una incidencia mucho menor para el bolsillo de los contribuyentes».

«La Ley de Acompañamiento», añadió, «completa la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para los grupos I y II (familiares directos), algo que supondrá una pérdida de ingresos para las arcas madrileñas de 358 millones de euros, el equivalente al gasto que supondría disponer de 14.000 plazas residenciales para dependientes, y que sólo beneficiará a los más pudientes».

Piñedo explicó que desde el 1 de enero de 2007, «los madrileños pagarán en promedio un 6 % menos en el Impuesto sobre la Renta como consecuencia de la reforma fiscal que ha aprobado el Gobierno de la Nación. Esta rebaja será del 17 % para el 60 % de los contribuyentes», es decir, los de rentas más bajas.

Recordó que el Gobierno nacional hace una reforma completa del IRPF, otorgando un trato favorable a las rentas del trabajo, reduciendo el número de tramos, estableciendo un tramo a tipo cero, ampliando los mínimos personales y familiares, para dotar de mayor equidad al impuesto y favorecer el ahorro para el envejecimiento y dependencia.

Según el PSOE, la rebaja media de la reforma de Zapatero para los contribuyentes de menor renta es del 17%, siendo la del Gobierno de Aguirre para el mismo tramo de un 4,5%, y al aplicarse sólo sobre un tercio del total representa, en realidad, el 1,5%. «Mientras», añadió, «la Comunidad ha aumentado en 870 millones de euros».