El año comenzó con muy mal pie, con un mes de enero en el que fallecieron 29 personas más que el ejercicio precedente. También abril fue un mes crítico. En esos 30 días se registraron 256 muertes, nueve más que en 2005.

Sin embargo, en junio la gráfica de accidentes mortales tomó un rumbo descendente: 11 muertos por debajo del año anterior y 51víctimas mortales menos para el conjunto del primer semestre. Aun así, esto tan sólo representaba una reducción de un 3,2%.

La entrada en vigor del carné por puntos, el 1 de julio, marcó un punto de inflexión. En ese mes y en agosto, la peor época del año para la seguridad vial, se perdieron 137 vidas menos que el verano previo.

Desde entonces se ha mantenido la tendencia y en el segundo semestre murieron 299 personas menos que en 2005, un descenso del 15,2%. Si este porcentaje se mantuviese durante todo este año, la cifra total de víctimas mortales en 2007 podría descender hasta las 2.600.

La entrada en funcionamiento de la Fiscalía de Seguridad Vial -cuyo titular, Bartolomé Vargas, ya ha anunciado que será inflexible con la violencia vial- y la instalación de más radares fijos, pero sobre todo la aparente concienciación de los conductores, pueden contribuir a detener la sangría.