MARTA MIERA. Especial para EL MUNDO
JERUSALÉN.-
El fotógrafo peruano Jaime Rázuri, secuestrado el pasado lunes en la franja de Gaza, continúa en manos de sus captores. Todavía ninguna facción se ha adjudicado la autoría del suceso y tampoco se sabe cuáles son los móviles o las condiciones para dejarlo en libertad.
El periodista, oriundo de El Callao y profesor del Taller de Fotografía de la Universidad de Lima, fue capturado por cinco encapuchados cuando regresaba a la oficina de su empresa en un edificio que alberga a varias agencias de prensa en Gaza.
Rázuri, jefe de fotografía de France Presse en Lima, viajó a Gaza hace dos semanas para desarrollar trabajos de apoyo a sus colegas en la zona. A pesar de que se espera que el rehén, de 50 años, sea liberado pronto, lo cierto es que, mientras que los secuestros de extranjeros en este territorio se han caracterizado en la gran mayoría de los casos por su corta duración, el fotógrafo peruano ya está alcanzando los tres días de cautiverio.
El secuestro más prolongado de este tipo ocurrió en agosto del año pasado, cuando el corresponsal de la cadena estadounidense de televisión Fox y su camarógrafo pasaron dos semanas como rehenes y fueron finalmente liberados después de ser obligados a convertirse al islam.
Nuevos enfrentamientos
El secuestro de extranjeros se multiplica desde hace más de un año en los territorios palestinos, sobre todo en la franja de Gaza, que está sumergida en un caos total en lo que concierne a la seguridad. Una veintena de extranjeros, la gran mayoría periodistas, han sido capturados en estos últimos meses en este territorio. En general, los secuestros son perpetrados por milicianos para atraer la atención pública y expresar su protesta contra el Gobierno por la falta de empleo.
El presidente palestino, Abú Mazen, aseguró ayer su determinación de obtener la liberación del fotógrafo. «Estamos determinados a poner fin a este asunto. Estamos seguros de que será liberado próximamente» declaró.
Poco después del secuestro de Rázuri, en la localidad palestina de Beit Lahia, al norte de la franja de Gaza, se desencadenó una ola de enfrentamientos entre milicianos del movimiento nacionalista Al Fatah y de Hamas. Ambos bandos, que operan independientemente de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), secuestraron a 18 milicianos, pero todos recuperaron su libertad ayer gracias a la mediación de la Yihad Islámica. Estos nuevos enfrentamientos entre ambos movimientos desestabilizaron por primera vez la tregua alcanzada el pasado mes de diciembre entre Al Fatah y Hamas, que puso fin a unos intensos ataques que terminaron con la vida de 20 personas entre civiles y milicianos en la franja de Gaza.
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