Theodor -Teddy- Kollek, una de las figuras más influyentes de la historia moderna de Jerusalén, y durante 28 años alcalde de la Ciudad Santa, murió ayer a la edad de 95 años, después de haber dejado su huella en cada rincón de la localidad.
El ex alcalde de Jerusalén -que da nombre al principal estadio de fútbol de la ciudad que gobernó entre 1965 y 1993-, es visto por algunos vecinos como «el moderno rey Herodes» por el desarrollo urbano y cultural que promovió durante casi tres décadas. El propio Uri Lupolianski, actual alcalde de la ciudad, describió ayer a Kollek con esta frase: «Teddy era Jerusalén y Jerusalén, Teddy»
Kollek ejerció su cargo de primer edil durante seis mandatos, hasta que en 1993, con 82 años, fue derrotado por el candidato del partido Likud y actual primer ministro de Israel, Ehud Olmert.
Entre otras instituciones, el ex alcalde fundó el Museo Nacional de Israel y el Teatro Municipal de Jerusalén, y fue promotor de unas relaciones relativamente armónicas con la comunidad palestina de la ciudad desde que Israel, tras la guerra de 1967, se anexionó el sector oriental o la Jerusalén árabe.
Trabajador infatigable, Kollek fue desarrollando con ahínco la ciudad, hasta que en 1980 el Parlamento israelí (Kneset) la declaró por ley «capital eterna e indivisible del pueblo judío y de Israel», a pesar de no ser reconocida por la comunidad internacional.
Una decisión a la que se negó el ex alcalde por temor a que esa ley quebrara la armonía que logró durante su mandato en el municipio.
Además, Kollek acusó muchas veces a las autoridades de provocar inútilmente a la población palestina y denunció las acciones de los extremistas que proclamaban su intención de «judaizar» los barrios musulmanes y cristianos de la Ciudad Vieja.
Kollek, que hablaba hebreo con un marcado acento austriaco, tuvo que hacer frente a muchas frustraciones en su difícil cargo, siempre con el objetivo de reconciliar a los numerosos grupos étnicos y religiosos de Jerusalén.
Durante los 28 años que duró su cargo, Kollek hizo todo lo posible para dar a Jerusalén el aspecto de una capital moderna respetando al mismo tiempo su herencia histórica.
Renovó barrios antiguos, construyó museos y promovió los complejos de viviendas para los ultra-ortodoxos, situándolos lejos de las carreteras principales para distanciarlos del tráfico en el shabbat, día de descanso semanal judío.
Nacido en 1911 en Hungría y educado en Viena, fue en esa ciudad centroeuropea donde Kollek participó en el movimiento juvenil judío en Europa. La elección de Theodor como su nombre no fue casual. Su padre, Alfred Kollek, banquero de profesión, era un convencido y entusiasta sionista y dio a su hijo ese nombre en honor de Theodor Herzl, fundador de dicho movimiento político judío.
Después él y su familia se trasladaron a Palestina en 1935, todavía bajo el dominio del Mandato Británico y tres años antes de la anexión de Austria al Tercer Reich alemán.
En 1937 participó en la fundación del kibutz Ein Guev, a orillas del lago Tiberiades o Mar de Galilea, y posteriormente fue consejero del fundador en 1948 del Estado israelí, David Ben Gurión, de cuya oficina como jefe del Gobierno fue director durante doce años. En aquel mismo año, se casó con Tamar Schwarz, con la que tendría dos hijos; Amos, un conocido escritor y cineasta israelí, y Osnat.
Durante la Guerra de 1948, Kollek encabezó las actividades de la Haganá (fuerzas de resistencia judías antes de la creación de Israel) en Estados Unidos y la primera misión del Ministerio de Defensa de Israel en ese país norteamericano.
Y en la Segunda Guerra Mundial, ofició de enlace entre la Haganá y los servicios secretos aliados, para asistir a organizaciones judías clandestinas en Europa.
Gracias a estas dotes para las actividades encubiertas, fue fundador de los servicios secretos israelíes y responsable de la alianza y cooperación entre la CIA e Israel, lo que es considerado uno de los pilares de la relación entre Israel y EEUU.
El próximo jueves, Kollek será enterrado en el cementerio del Monte Herzl, en Jerusalén, donde también descansan los restos del visionario del Estado judío.
Theodor Kollek, ex alcalde de Jerusalén, nació en Hungría en 1911 y falleció el 2 de enero de 2007 en Jerusalén.