EL MUNDO
Joan Alsina, empresario de la construcción, fue encontrado el 1 de enero por la tarde muerto en el interior de su casa, degollado. Era el propietario, junto a tres de sus hermanos, de la multinacional catalana Encofrados J. Alsina, con sede en Montcada i Reixac (Barcelona), y delegaciones en países como Chile y EEUU.
Heredero parcial del negocio familiar, Alsina formaba parte de una segunda generación empresarial que encontró la fórmula del consenso a través de la cogestión de la empresa, repartida con sus hermanos Josep y Jaume. Una dirección de empresa de pasos seguros que, incluso, cuando faltaban todavía 20 años para su edad de jubilación, programó un protocolo de sucesión pensado para ceder las riendas de la gestión a personas que no tuvieran obligado origen en la familia.
Alsina era tío de la concejal del Ayuntamiento de Barcelona, Sonia Recasens, y estaba emparentado con los propietarios de la Cooperativa Area de Guissona. Recibió hace dos años una mención especial a la Innovación en el Proceso Constructivo que concede el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, por un novedoso sistema anticaídas, denominado Alsipercha, que evita los accidentes laborales en las obras en construcción.
No había sufrido con anterioridad robo alguno en su vivienda, aunque sí había sido víctima de atracos en las sedes de sus empresas.
Joan Alsina Oliva, industrial del sector de la construcción, nació el 8 de octubre de 1955 y falleció el 1 de enero de 2007 en San Cugat del Vallés (Barcelona).
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